
La promesa de un hogar propio se vuelve casi una fantasía para cientos de familias en Alto Paraná. El programa Che Róga Porã, lanzado por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, busca ofrecer viviendas accesibles a quienes no pueden cubrir los elevados costos de los créditos bancarios tradicionales. Sin embargo, según José Ocampos, coordinador y desarrollador inmobiliario del proyecto, el principal obstáculo para las familias no es la voluntad, sino la imposibilidad de cumplir con algunos requisitos.
«Normalmente, la gente prefiere pagar una casa de alquiler porque no tiene el perfil o capacidad económica para pagar una casa propia, porque el funcionamiento bancario tiene muchos requisitos», explica Ocampos. A diferencia de los bancos, el programa Che Róga Porã ofrece una respuesta inmediata sobre la aprobación del crédito, lo que representa una ventaja importante para los interesados. Además, este programa permite acceder a una vivienda con cuotas similares a las de un alquiler, haciendo el sueño un poco más accesible.
Otro obstáculo es la alta informalidad laboral en el departamento de Alto Paraná, donde muchos de los potenciales beneficiarios no cumplen con los requisitos de formalidad laboral exigidos por el sistema bancario.
Los bancos demandan que los solicitantes cuenten con un empleo formal, demostrado mediante contribuciones al Instituto de Previsión Social (IPS) o con ingresos declarados a través del sistema de tributación. Sin embargo, una gran cantidad de trabajadores y pequeños comerciantes no poseen estos registros, ni patentes, RUC o IVA. Esto se fue acentuando por la crisis económica generada por la pandemia, que afectó de forma considerable el sector comercial.
Che Róga Porã intenta aliviar estas barreras al permitir que los ingresos de una familia se puedan sumar, ya sean de los padres o incluso de los hijos. Esta flexibilidad facilita que más familias cumplan con los requisitos y puedan acceder a una vivienda digna.
EL PROGRAMA
Este programa permitirá a los ciudadanos, que no pueden acceder a préstamos en el sistema financiero nacional, obtener su vivienda propia. El programa beneficiará a personas con ingresos entre 1 y 5 salarios mínimos, ofreciendo préstamos de hasta 180 salarios mínimos legales vigentes (Gs. 503.695.620), con un plazo de pago de hasta 30 años y una tasa de interés anual del 6,5%.