El intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto (Yo Creo), busca por todos los medios desvirtuar la información que los buses eléctricos no generan recursos para poder pagar la deuda contraída con la empresa proveedora. El jefe comunal admitió que no están alcanzando la meta trazada en principio en cuanto a la expectativa de recaudación de los buses eléctrico, pero que están cerca de la meta. “La recaudación todavía no paga la deuda en su totalidad, pero vamos a habilitar una línea más que va a sumar los números que hemos obtenido hasta la fecha”, había declarado.
Lo cierto y lo concreto es que el servicio del transporte público de pasajeros no tiene productividad administrativa ni financiera para la comuna, por lo que las autoridades de turno están contra la espada y la pared. Incluso se exponen a más denuncias ante el Ministerio Público. Aunque, el cambio de fuente está permitido en las instituciones públicas; la falta de ejecución o realización de obras de infraestructuras, tal como está sucediendo en Ciudad del Este, podría ser motivo de demandas ante la Contraloría General de la República, teniendo en cuenta que se cuentan con recursos económicos provenientes de los Royaltíes, pero no se ejecutan en obras.
La implementación de los buses eléctricos se hizo sin ningún tipo de planeamiento financiero y mucho menos urbanístico, por lo que las consecuencias se están viendo a poco más de un año de su entrada en circulación. El propio contralor, Camilo Benítez, había afirmado que los “royalties y Fonacide son los focos de robo”, pero tampoco hace mucho para que los que caen en este tipo de irregularidades sean investigados por el Ministerio Público, como el caso Prieto.