En el Km 14 Monday de Minga Guazú, los vecinos están quedando en una “zona palangana” por causa de las obras de un condominio cerrado que se está erigiendo en el lugar. La construcción deja sin salida de agua el lugar debido a una elevada muralla levantada, lo que en días de lluvia inundaría sus casas y generaría raudales. Los afectados dijeron que el intendente Diego Ríos dejó de atender sus reclamos para resolver los suyos.
Algunos concejales municipales estuvieron en el sector conocido como barrio Mainumby, donde escucharon las quejas de los vecinos que pidieron su mediación ante el jefe comunal, porque el mismo cortó comunicación con ellos. La construcción del condominio afecta a unas 30 propiedades que se encuentran al lado, porque debido a las obras el agua de las lluvias no tiene salida en ese sector.
De acuerdo al relato de los afectados, el dueño del condominio en construcción se había comprometido en construir una calle empedrada alrededor de la elevada muralla que tiene el predio, pero para ello necesitan la aprobación de la municipalidad. Sin embargo, tampoco hay unanimidad de criterios entre los pobladores del barrio, porque algunos critican las obras realizadas y prefieren vender sus propiedades y salir del lugar, ya que generará inundaciones si no se toman medidas ahora.
Al escuchar a los pobladores del barrio, los ediles indicaron que se aprobaron los planos de la obra en construcción, pero no se tuvo en cuenta a los vecinos que ya están en el lugar hace varios años y que no tienen el mismo poder económico que los inversores. Con las precipitaciones, el agua correrá hacia las casas del barrio Mainumby, generando severos perjuicios a los ocupantes.
LA POLÉMICA OBRA
La construcción cuestionada se denomina “Residencial del Sol”. Los planos fueron aprobados a finales del año 2021, pero de acuerdo a lo que dicen los ediles opositores de Minga Guazú, ni siquiera estaban enterados de tal inversión, ni la dimensión del problema con los vecinos. Este es uno de los ejemplos que Diego Ríos maneja el distrito a espaldas de los miembros de la Junta Municipal y principalmente de los que critican su gestión.
Los concejales que se constituyeron en la zona fueron Elizabeth Vargas, Blanca Riquelme, Juan Barreto, Wilfrido González, Víctor Lugo, Alex Dos Santos, José Silguero y Antonio Sotelo. Todos indicaron que pedirán al director de obras, Miguel Cáceres, que dé una respuesta a los vecinos, ya que por sus manos pasan los expedientes de aprobación de planos y planillas, atendiendo a que el intendente se desentendió del caso hace tiempo.
Tanto los usuarios como los concejales quieren llegar a buen puerto, para no agravar el inconveniente generado a causa del drenaje pluvial y sus conductos. Pero Ríos brilla con su ausencia ante los múltiples intentos que ya buscaron los afectados de conversar con él.
Igualmente, se providenciará la contratación de un ingeniero o arquitecto para que vaya al lugar y estudie las posibles soluciones favorables para los inversores y para los vecinos, quienes han advertido que si Diego Ríos sigue ignorándolos, cerrarán los tubos de desagües de la obra cuestionada.