Un pasero identificado como Abel Marín Dávalos (43) está siendo investigado por un presunto «autogolpe» ocurrido ayer cerca de las 16 horas, sobre la avenida Bernardino Caballero, en inmediaciones del supermercado Gran Vía del barrio Remansito de Ciudad del Este. Según la Policía, la presunta víctima cayó en varias contradicciones con relación a las mercaderías que le robaron, el lugar y los autores.
Marín Dávalos manifestó a los intervinientes que circulaba sobre la avenida Bernardino Caballero a bordo de su furgoneta Toyota Noah, con matrícula BFF 063, con dirección a Presidente Franco. En cercanías del citado supermercado fue interceptado por una camioneta Chevrolet Blazer negra, con seis a siete ocupantes. Dos sujetos descendieron del referido rodado y con armas largas y lo obligaron a bajar de su rodado y se dieron a la fuga llevando la furgoneta con las mercaderías.
El afectado dijo que llamó al Sistema 911 para reportar el asalto y casi de inmediato también se comunicó con un pariente suyo que sería personal de Investigaciones de la Policía, y este acudió junto a él rápidamente. Como el rodado contaba con GPS, la presunta víctima y su pariente policía fueron a buscar la furgoneta y la encontraron abandonada en el barrio Remansito, ya sin las mercaderías que llevaba, consistente en 40 celulares de la marca Xiaomi y también cigarrillos electrónicos.
CONTAMINARON LA ESCENA
Lo llamativo del caso es que tanto la supuesta víctima como el policía contaminaron la escena del hecho al subir al vehículo y dirigirse a la subcomisaría 2ª del barrio Fátima para denunciar el hecho, eliminando cualquier posibilidad de levantar evidencias como huellas dactilares de los autores.
