El crimen organizado en la triple frontera utiliza diferentes maniobras para poder adquirir armas en nuestro país. Para las compras de los materiales bélicos simulan hasta acciones sociales y así poder captar las identidades de las personas en situaciones vulnerables, cuyos datos y fotografías son empleados para realizar las transacciones.
Según los investigadores, en Alto Paraná unas 25 mujeres ya cayeron en el plan perverso de las asociaciones delincuenciales, a través de un gestor de venta y registro de armas que se dedica a levantar documentos de identidades que luego son usadas por criminales para comprar armas. El hombre se presentó como alguien que ofrecía ayuda social del Gobierno, con promesas que recibirían mensualmente G. 300.000, supuestamente de un plan ayuda de la Gobernación.
Las víctimas firmaron los documentos e incluso fueron llevadas a una supuesta oficina para sacarse una fotografía que serviría para el registro de tenencia. Las diligencias, lejos de ser una ayuda social, eran en realidad para la adquisición de armas de fuego de la casa de ventas de armas “Las Residentas”, ubicada en una galería en el centro de Ciudad del Este. El local cerró sus puertas, desapareciendo con unas 45 armas cuyos paraderos no están en el radar de la DIMABEL. Se presume que estarían en poder de peligrosas organizaciones criminales del Brasil.
Entre los afectados de este esquema también figuran estudiantes, electricistas y maestros que fueron inducidos a firmar algunos documentos a cambio de supuestos beneficios o incluso préstamos, pero sus nombres eran empleados para el tráfico ilegal de armas.
Con base a las informaciones proveídas por las autoridades, el 41 % de las armas importadas fueron a parar en el mercado negro. Los datos oficiales indican que en Asunción y Central 1.006 personas comparten las tenencias de 23.721 armas de fuego.
Unas 22 empresas del rubro ingresaron al Paraguay de manera legal entre el 2022 y 2023, unas 17. 369 armas que desaparecieron de las instituciones encargadas de velar por su circulación. Tras la incorporación del Sistema Integrado de la Dirección de Material Bélico, para la autorización de las tenencias se exige fotografías de las personas que requieren el registro.
En varios de los casos los delincuentes realizan todos los trámites mintiendo a las víctimas para sustraer sus datos, como en el caso de Las Residentas donde aprovecharon la necesidad y poco conocimiento de las desprotegidas mujeres.
Con base a la investigación, la poderosa estructura introdujo en el mercado criminal armas que podrían abastecer el 100 % de las fuerzas armadas o el 80 % de la Policía Nacional. La frontera permeable y los nulos controles favorecen a las operaciones criminales que tienen la libertad de acceder a las peligrosas armas con mayor rapidez y con trámites fraudulentas.
Desde noviembre de este año, el presidente Santiago Peña derogó la ley de importación de armas para combatir el flagelo que golpea a la triple frontera.