Tras publicaciones periodísticas que develaron el supuesto robo de 430 kilos de cocaína perteneciente a la facción criminal brasileña Primer Comando Capital, que involucraría a agentes Antinarcóticos de la oficina regional de Alto Paraná, la sede fue desmantelada y 12 uniformados fueron apartados para ser sometidos a un proceso investigativo por parte del Dpto. de Asuntos Internos de la Policía Nacional y el Ministerio Público. Si bien desde la Comandancia intentaron minimizar y tratar la denuncia como inverosímil, finalmente se conformó un equipo para indagar el caso.
El pasado viernes a la mañana, una comitiva encabezada por el Comisario General Inspector Roque Cañete, director de la Fiscalía de Sumarios del Dpto. de Asuntos Internos, llegó a Ciudad del Este para reunir las documentaciones y otros elementos con el objetivo de descartar o confirmar la presunta incautación irregular de una carga de cocaína y un millonario pedido de coima en dólares para liberar la droga que pertenecería al PCC.
El emisario de la Comandancia manifestó a nuestro diario que no tienen evidencias concretas con relación al robo y pedido de coimas a la facción criminal, pero los medios de comunicación regionales se hicieron eco de lo acontecido y de oficio se tomó intervención para llegar a la verdad, porque la acusación es bastante grave. Además, señaló que cuando ocurren extorsiones no hay rastros en cuanto a documentaciones, lo que dificulta el trabajo investigativo, pero afirmó que “siempre se pueden encontrar algunas cosas escondidas” que puedan servir como pruebas.
La comitiva busca recolectar actas de procedimientos, orden del día y si es posible algunas filmaciones que puedan ser analizadas para determinar la responsabilidad de los agentes y aplicar las sanciones en caso de confirmarse la grave denuncia.
Debido a las fuertes sospechas, todos los uniformados que cumplían funciones en la sede regional fueron trasladados para ser entrevistados y llamados para una declaración indagatoria en el marco del sumario administrativo.
El fiscal Elvio Aguilera, de la unidad de lucha contra el narcotráfico, lleva adelante una investigación penal contra los agentes sindicados.
LA DENUNCIA
Supuestamente el pasado mes de noviembre, los agentes antidrogas interceptaron y se apoderaron de una carga de cocaína de alta pureza que totalizó 430 kilos, que sería del Primer Comando Capital. Además se habrían quedado con US$ 1 millón que solicitaron para el famoso “arreglo”.
La mercadería ilícita estaba siendo trasladada por un ciudadano brasileño que sería miembro de la organización criminal. Luego de la incautación y el supuesto pedido de coimas, el PCC comenzó a amenazar de muerte a los involucrados, por lo que tuvieron que devolver US$ 500.000 y fueron trasladados.