
Con una nutrida agenda, pobladores de Iruña celebraron ayer los 31 años de emancipación que comenzó con un acto cultural en la plaza de la comunidad, recordando a los pioneros y hablando del compromiso de las autoridades para que el distrito se siga desarrollando. El municipio fue desmembrado de Ñacunday el 7 de julio de 1993 por Ley de la Nación.
La zona cuenta con una alta influencia de migrantes brasileños que a lo largo de estos años se han instalado en la comunidad, apostando a la agricultura como principal fuente de ingresos, sin dejar de lado sus costumbres y tradiciones, como el “porco no rolete” o cerdo al espiedo, que fue degustado por los lugareños e invitados especiales.
El frío y la lluvia no fueron impedimento para la presentación especial del Club de Patinaje Artística Ruedarte sobre Ruedas. También se prepararon encuentros deportivos, como fútbol y vóley, además de la fiesta popular, con grupos musicales de la zona e invitados especiales para el evento.