
La Itaipú Binacional cerró el primer bimestre del año con una producción de 13,8 millones de MWh, volumen 2,5% superior en comparación con el primer bimestre del año pasado. Esta cantidad de energía sería suficiente para abastecer al mundo durante 5 horas, a Brasil durante 8 días y a Paraguay durante 7,5 meses.
La energía producida en los dos primeros meses del año fue responsable por atender el 7,8% de todo el consumo de electricidad del sistema eléctrico brasileño y el 77% del sistema paraguayo, convirtiendo a Itaipú en la central que más suministró energía a ambos sistemas en ese período. En enero, Itaipú suministró 5,1 millones de MWh al sistema brasileño, responsables de atender el 8,26% de toda la demanda nacional.
El director general brasileño, Enio Verri, evalúa que “la producción fue mayor incluso con el año 2025 teniendo un día menos en febrero, lo que corrobora la relevancia de Itaipú y la capacidad de la planta de apoyar oportunamente el abastecimiento de los dos sistemas cuando sea necesario, contribuyendo a una mayor seguridad operacional, especialmente en momentos de mayor necesidad como la actual ola de calor”.
RÉCORDS DE CONSUMO EN BRASIL Y PARAGUAY
Durante enero y febrero de este año, fuertes olas de calor azotaron los principales centros de consumo de Brasil y Paraguay, aumentando la demanda energética en ambos países.
En Paraguay se registró un récord de consumo total en el país, con 5.054 MW registrados a las 13:45 horas del 11 de febrero (récord ya superado el 4 de marzo, con 5.122 MW, a las 14:11 horas).
En Brasil no fue diferente, con una secuencia de récords diarios a lo largo del período de dos meses, el último observado a las 14:27 horas del 26 de febrero, cuando el consumo de energía en Brasil alcanzó la marca de 106.532 MW.
“BATERÍA NATURAL” PARA EL SISTEMA
El director técnico ejecutivo, Renato Sacramento, explicó que, en períodos de alto consumo de energía, como el observado en los dos primeros meses de este año, la contribución de Itaipú, así como de otras centrales hidroeléctricas, es fundamental para mantener la estabilidad y confiabilidad del sistema eléctrico, especialmente al final de la tarde, cuando la generación solar disminuye rápidamente a cero, al mismo tiempo que aumenta la demanda de electricidad.
“En estos momentos, las centrales hidroeléctricas, al ser una fuente de generación flexible y controlable, incrementan rápidamente su producción para compensar esa necesidad de generación adicional, funcionando como una especie de ‘batería natural’ y ayudando a mantener la seguridad operacional del sistema”, afirmó. “Éste es un papel que cumplen todas las centrales hidroeléctricas, pero Itaipú, por su gran porte, tiene una contribución aún más significativa en ese sentido”.