
El juez Amílcar Marecos defendió su decisión de conceder el arresto domiciliario y otras medidas alternativas a la prisión al abogado Walter Acosta, imputado por agredir a una trabajadora del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
En entrevista con el programa En Clave de Sol de Radio La Clave 103.9 Fm, Marecos explicó que para dictar prisión preventiva deben evaluarse tres factores: la gravedad del hecho, el peligro de fuga y la posibilidad de obstrucción a la investigación.
“La gravedad del hecho es innegable, no podemos ocultar», afirmó el magistrado. Sin embargo, sostuvo que el peligro de fuga fue mitigado mediante el establecimiento de una fianza de G. 500 millones, respaldada además por declaraciones juradas de dos personas para garantizar el arraigo.
Sobre la posibilidad de obstrucción a la investigación, el juez indicó que la Fiscalía no pudo especificar qué acto investigativo podría ser obstruido por Acosta. «No hay cómo el imputado pueda obstruir, ya que tienen todos los elementos necesarios para el proceso», señaló.
Marecos insistió que la medida no implica una libertad plena, ya que impone varias restricciones al imputado, como la prohibición de acercarse a la víctima, portar armas, consumir bebidas alcohólicas o frecuentar locales nocturnos.