
La Contraloría General de la República desembarcó en la Municipalidad de Hernandarias, cuya administración está a cargo del colorado Nelson Cano, con el objetivo de revisar los asientos contables, financieros y administrativos, tras el rechazo del ejercicio fiscal 2023. El jefe comunal es permanentemente objeto de denuncias públicas y judiciales por parte de un grupo de ediles que se niega a estar bajo sus órdenes, por lo que la fricción entre los mismos se agudiza cada vez más.
La CGR remitió una nota a la Junta Municipal de Hernandarias, en la cual se le informa respecto al trabajo que desarrollará un equipo de funcionarios de la institución. El trabajo de auditoria estará a cargo de los funcionarios Piedad Aguilera del Puerto, Liza Ortiz, Carlos Isaías Cáceres y Celia Adorno. El documento oficial entregado refiere que se instalarán en la Intendencia Municipal, donde procederán en los días sucesivos, a la verificación de documentos que guardan relación con el balance del año pasado, que según denuncias tiene varias incongruencias.
De este modo, la administración Cano será fiscalizada por la CGR, lo que no representa una intervención propiamente dicha, según explicaron los funcionarios comisionados para esta tarea.