En el corazón del periodismo contemporáneo, la diagramación juega un papel crucial, dando forma y vida a las historias que llegan a las manos de los lectores. En el Diario Vanguardia, ese papel lo desempeña con maestría Danny Toledo, un verdadero veterano que carga con más de dos décadas de experiencia en el campo del diseño gráfico.
La historia de Danny es la de un adolescente curioso por el diseño gráfico que comenzó su viaje en el mundo de la diagramación a la temprana edad de 13 años. Sus primeras incursiones fueron modestas, trabajando en pequeños avisos como aprendiz de un amigo.
Su pasión y talento pronto lo llevaron a mayores desafíos, y años después encontró su primera oportunidad como diagramador en la extinta Paraná Revista, bajo la tutela de Roberto Simbrón. Fue allí donde Danny comenzó a perfeccionar su arte, trabajando en la diagramación de revistas y diarios y aprendiendo las complejidades del oficio.
Rememoró los días en que la tecnología era menos amigable para los diagramadores. Las herramientas disponibles eran limitadas y los diseños se realizaban prácticamente a mano alzada, con un proceso que podía llevar al menos una hora por página o incluso más. Sin embargo, con la evolución tecnológica, el panorama ha cambiado radicalmente. Hoy en día, con todas las herramientas a su disposición, un diseño que antes podía llevar horas ahora puede completarse en cuestión de dos o tres horas.
El rol del diagramador va mucho más allá de simplemente colocar textos y fotografías en una página. Son los arquitectos visuales de la información, creando la imagen principal del diario y dando forma a la experiencia visual del lector.
Sin embargo, Danny lamenta que la educación formal en diagramación sea cada vez más escasa. En un mundo dominado por la tecnología, la experiencia se ha convertido en el principal maestro, y aquellos que se dedican a este trabajo son una especie en extinción.
Su talento lo ha llevado a obtener grandes satisfacciones en el mundo del periodismo. A través de su habilidad y experiencia, continúa desafiando los límites de la creatividad y la innovación, asegurando que cada página del Diario Vanguardia sea una obra maestra visual que complemente la calidad periodística del contenido.