
Con motivo del 68° aniversario de Ciudad del Este, Mons. Pedro Collar Noguera, obispo diocesano, reflexionó sobre la vida espiritual de la comunidad. Destacó que la fe, la solidaridad y el sentido de comunidad son los rasgos espirituales más distintivos de los esteños.
“La fe ilumina y une, es un motor esencial para la vida de los esteños”, destacó. Sin embargo, el prelado señaló que el secularismo y la desconexión entre la fe y los problemas sociales actuales son grandes desafíos. Considera que es necesario trabajar por una fe más activa, que se traduzca en acciones concretas de justicia y cuidado del entorno.
Mons. Collar se refirió sobre el papel de la religión en el desarrollo integral de la ciudad. “Desde sus orígenes, la fe es un elemento importante en la formación de la identidad de Ciudad del Este. En momentos difíciles, como la pandemia, esta fe dio esperanza y fortaleza a la comunidad”, afirmó.

Destacó la importancia de trabajar con diferentes credos para promover la unidad. “Colaboramos con la comunidad musulmana y otras organizaciones para ayudar a los más vulnerables. Aún podemos avanzar más en el ecumenismo y el diálogo”, mencionó.
Al dirigirse a los jóvenes, el religioso los animó “a ser inquietos, a buscar más allá de lo que ofrece una sociedad consumista. Que sean auténticos y dialogantes, con ideales de justicia y fraternidad”.