Primeramente la mujer publicó una foto suya en su cuenta oficial en Instagram, con la frase “un momento no te define, pero puede definir tu propósito”. Esto tuvo una importante cantidad de comentarios, tanto a favor como en contra de la mujer, quien reactivó sus redes sociales luego del incidente del 4 de julio.
En el vídeo compartido minutos después, la mujer afirmó que prefirió mantenerse en la clandestinidad por mucho tiempo, pues no sabía cómo reaccionar ante todo lo generado tras las acusaciones de viajar con una persona “no real”.
“Como saben, no he querido hablar sobre el video viral, pero por fin creo que llegó el momento. Ante todos, quiero asumir toda la responsabilidad por mis acciones. Fueron completamente inaceptables, angustiada o no. Debí haber controlado mis emociones y no fue así. El uso de blasfemias fue totalmente innecesario y quiero pedir disculpas a todos los pasajeros del avión, sobre todo a los que llevaban niños a bordo. No puedo imaginarme pasar por eso e intentar explicarle a mi hijo lo que acaba de pasar”, relató la mujer.
La justificación de la mujer, oriunda de Texas, Estados Unidos, fue que estaba pasando por un momento de mucho estrés y cayó en un colapso mental que la llevó a actuar de esa manera. “Todos tenemos nuestros malos momentos, algunos muchos peores que otros, y el mío fue grabado por una cámara para que todo el mundo lo viera varias veces”, recalcó.
La publicación de su descargo ya acumuló más de 33.000 adhesiones, lo que demuestra el respaldo de sus seguidores después del extraño suceso. Desde que el video se volvió viral, la residente de Texas ganó más de 100.000 seguidores en sus redes sociales y comenzó un esfuerzo para recuperar su imagen.