El inicio de la zafra de soja 2024-2025 en Paraguay genera optimismo entre los productores, impulsado por el último informe del Instituto de Biotecnología Agrícola, que ofrece un panorama climático favorable para los próximos meses. El Informe de Perspectiva Climática Trimestral correspondiente a setiembre, octubre y noviembre, revela que, aunque el fenómeno “La Niña” inició este mes, no tendría mucho efecto para el desarrollo de la cosecha.
La influencia de “La Niña” se manifestará de manera moderada, principalmente en setiembre, con un déficit de lluvias en la Región Oriental, uno de los principales polos agrícolas del país. Las precipitaciones, según el informe, estarán entre 40 y 60 milímetros por debajo de lo normal, con un promedio histórico que oscila entre 100 y 150 milímetros. A pesar de este escenario inicial, el pronóstico señala que desde el próximo mes la situación comenzará a mejorar, con un incremento en las lluvias que alcanzaría, e incluso superaría, los niveles normales en algunas zonas.
Para octubre, el régimen pluviométrico empezará a estabilizarse, y en ciertas áreas del centro-sur del país, las lluvias se situarán apenas entre 20 y 40 milímetros por debajo de lo normal, lo que no afectaría de manera considerable los cultivos. .
El panorama es aún más prometedor en noviembre, donde se prevén lluvias abundantes en todo el país. Las precipitaciones en la Región Oriental oscilarían entre 150 y 210 milímetros, superando los registros históricos y asegurando un ambiente favorable para el crecimiento de los cultivos de soja. Este aumento en las lluvias coincide con la llegada de la primavera y el aumento de las horas de luz solar, elementos que contribuyen al buen desarrollo de las plantaciones.
POCO IMPACTO
Si bien setiembre traerá algunas dificultades por la falta de lluvias, el impacto de “La Niña” no será tan severo como se esperaba inicialmente. Según el INBIO y otros centros climáticos internacionales, como el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad (IRI), aunque “La Niña” podría persistir durante el verano del hemisferio sur, su influencia disminuirá gradualmente, permitiendo que las condiciones para la agricultura mejoren en los meses críticos de la zafra.
El monitoreo de la humedad en el suelo y las imágenes satelitales confirman que, si bien gran parte del territorio paraguayo se encuentra con niveles bajos de humedad en los primeros días de setiembre, esta situación cambiará progresivamente con la activación de las lluvias de primavera. Para los productores de soja, estos pronósticos brindan tranquilidad, ya que las condiciones climáticas no afectarán negativamente la producción como se temía.
Así, los agricultores se preparan para una zafra 2024-2025 que, aunque inicia con ciertos desafíos, promete ser positiva. Los efectos moderados de “La Niña” y la mejora gradual de las precipitaciones generan confianza en un buen rendimiento de la cosecha, lo que podría traer importantes beneficios económicos para el país.
