Atendiendo a que las empresas seleccionadas por la comuna esteña ya emitían sus facturas por el monto total, los funcionarios de la Dirección de Desarrollo Social, División de Aportes, ya confeccionaban las rendiciones de cuentas exigidas en la Ley de Presupuesto, identificadas como Formularios B01-01-A.
Con estos datos, se desnuda aún más la temeraria actuación del intendente Miguel Prieto y su peligroso esquema corporativo que no se detiene, muy por el contrario, cada vez más osa en manotear los ingresos del erario municipal. A este ritmo, cualquiera que sea electo como el próximo intendente de esta ciudad, no tendrá el pudor y mucho menos el temor de robar, ya que la impunidad marca un nefasto legado sucesorio en la lamentable historia administrativa de esta localidad. El seco legajo que presenta la ciudad, con sus calles rotas, plazas y parques abandonados y, un microcentro que antes que presentar una vivaz y atractiva imagen, cada día se apaga más.
Este acto ilícito, conforme así lo sospecha la Contraloría General de la República, deja una herencia muy pobre de Miguel Prieto. En caso se agilice su proceso de expulsión de la comuna y se traben las exageradas chicanas presentadas por el jefe comunal, será un día de victoria para la ciudadanía esteña en general.