
A nivel global los jóvenes de hoy carecen de sentido de vida, lo que genera altos índices de ansiedad y depresión. La vida actual es más rica, pero en contraste, carece de motivación, afecto y valores emocionales. Hay que vivir con propósito y amor, evitar arrepentimientos y resaltar la importancia de las relaciones humanas y el afecto, enfatiza un conocido y respetado conferencista.
El conferencista español, empresario y catedrático universitario Lic. Emilio Duró, es reconocido por sus charlas sobre motivación, éxito y desarrollo personal. En el marco de sus conferencias y seminarios de “No vale rendirse”, busca potenciar el desarrollo de actitudes positivas y el crecimiento personal, ofreciendo herramientas prácticas para el éxito.
El profesional se hizo viral, sin plan alguno. Fue a través de un video durante un seminario, donde debía hablar sobre el mundo de las empresas, pero los asistentes estaban un poco apagados, entonces se produjo un giro inesperado en la charla. “Noté que estaban medio dormidos, traté que la pasaran bien, dije una serie de cosas que no debía. Me habían grabado y subieron a internet y la gente comenzó a seguirme”, recuerda.
Recordó que habló de la etapa por la que estaba atravesando, que es algo humano, todos pasamos por la misma y no sabemos cómo lidiar. Muchos se habrán reflejado, por ello la repercusión. “Yo estaba pasando un mal momento por la pérdida de un familiar. Les comenté que los problemas de la vida nunca son racionales, siempre son emocionales. No sabía luchar contra la pérdida de un ser querido. Yo lloro cascada cada día, soy tan desgraciado como todo el mundo, eso me permite entender el sufrimiento de los demás”, exterioricé y se convirtió en viral.
MÁS RIQUEZAS, PERO DISFRUTAMOS MENOS
Es necesario dedicar más tiempo a los seres queridos, antes que sea tarde. “Yo trabajaba mucho y mi mamá murió de golpe, y no estuve allí. Papá tenía cáncer, yo me iba un rato para verle durante su tratamiento. Me arrepiento de haberme ido a vivir lejos de mi tierra”, reveló en un Podcast el Lic. Emilio Duró
La riqueza conquistada no garantiza disfrutar o vivir mejor. “Parece que vivimos con más riquezas, pero no la disfrutamos. Es curioso, nuestros padres vivieron con menos de lo que nosotros poseemos, no sé si eran más felices, pero tenían menos depresión. Actualmente son altos los índices de niños con ansiedad y trastornos de sueño. Los problemas mentales acechan cada vez más”, sostuvo.

La gran dificultad que tenemos es una falta de sentido de la vida. “Nos hemos formado en conocimientos, pero nadie nos forma en ilusión, en pasión y esperanza. El tener un por qué levantarnos cada día, un por qué vivir. Son tan importantes las ciencias como tener un sentido de vida”.
Duró menciona una encuesta sobre las cinco principales cosas de las que se arrepiente la gente. Todas las personas coincidieron en reflexionar sobre lo que realmente importa.
LA VIDA VENDIDA
“La gente se arrepiente en primer lugar de haber vendido la vida, es decir, lo primero que te diría es que no pierdas la vida, no hagas nada que no ames y no tengas miedo de lo que están diciendo: ‘te morirás de hambre’, no es verdad. No vendas la vida; no hagas lo que otros quieren de tu vida, pero tampoco hagas lo que te apetece, haz lo que se debe hacer”, recomienda.
Es fundamental, primero saber, qué es lo que nos motiva, qué es aquello que nos hace vibrar, qué es lo que nos hace sentir.
EL COSTO MÁS ALTO DEL TRABAJO
Trabajar al costo más alto, la familia: lo que somos de adulto, es de la familia que venimos. Una parte del carácter genético se hereda y la otra parte se aprende antes de los 3 años. Entonces, de dónde viene el éxito, del amor, en segundo lugar de quien imitas, si en la casa hablan 10 idiomas, hablarás diez idiomas. La gente se arrepiente de haber trabajado tanto, pero obvio, eso tiene un motivo, hemos vivido épocas duras, por lo que se trae en mente: te ganarás el pan con el sudor de tu frente.

NO HABER DISFRUTADO MÁS DE LAS EMOCIONES
La tercera cosa del que todos se arrepienten, no haber usado más sus emociones efusivas, tocado más, abrazado más, besado más. “Por genética estamos acostumbrados a ver lo malo, no lo bueno. Los niños son felices porque no tienen memoria, a un niño le dices, este fin de semana iremos a la playa, tiene ilusión, pasión. Ahora eso mismo nos dicen a nosotros y qué decimos, ‘lloverá, a ver cómo salgo’, y las emociones negativas se contagian. Hay que vivir con más emociones, celebrar más, abrazar más. No importa si no sucederá, ese momento de mirarnos y celebrar lo que vendrá, es parte importante”.
HABER DECIDIDO VIVIR LEJOS LOS SERES QUERIDOS
La cuarta cosa que todos se arrepienten es haberse ido a vivir lejos de sus seres queridos y de no haber sido más unidos, estar presentes de las distintas maneras posibles. “En el mundo empresarial, yo fichaba a personas por su conocimiento, luego observé que determinadas personas con menos conocimientos rinden más y esto por qué, porque tiene una actitud frente a la vida de positividad, de alegría, de entusiasmo. La conexión con los seres queridos siempre nos renueva, nos fortalece”.
NO HABER SIDO MÁS FELIZ
Y la quinta cosa de la que todo el mundo se arrepiente es no haber sido más feliz: Solo hay una cosa importante en la vida: cuánto has amado. Lo que buscamos es amor, pero como ya no nos abrazamos, como vivimos en una sociedad donde las interacciones se reducen a “likes” en redes sociales, es crucial recordar que el amor se construye a través de conexiones genuinas.
Hoy en día, los jóvenes enfrentan desafíos únicos. A pesar de vivir en un mundo más rico en recursos, muchos carecen de un sentido de vida, lo que genera un índice alto de cuadros de ansiedad y depresión. La falta de motivación y valores emocionales puede ser abrumadora.
Emilio Duró recalcó la importancia en la búsqueda de un sentido a la vida, un por qué levantarse cada día, es lo que realmente nos da felicidad y propósito.