El clamor de los moradores del barrio de Che La Reina al parecer está teniendo eco, atendiendo que esta semana recibieron la promesa de la Gobernación y de la Itaipú para la limpieza profunda del arroyo Acaraymí. Más de 2.000 familias sufren con cada lluvia, atendiendo que las aguas invaden sus casas, destruyendo muebles, electrodomésticos y las conexiones eléctricas, además de poner en riesgo la seguridad de los estudiantes de la escuela, a cuyos docentes y directivos piden mayor apoyo.
Este drama se arrastra hace varios años y pese a que no hay un plan de solución definitiva, de momento no queda más opción que buscar alternativas que alivien la situación, aprovechando los días sin lluvia. Siguiendo esa línea, el pasado martes en horas de la noche, funcionarios de la Gobernación y representantes de la Itaipú Binacional mantuvieron una reunión con los integrantes de la comisión y moradores del barrio, a fin de coordinar acciones para la limpieza profunda del arroyo Acaraymi.
Los trabajos se realizarán con funcionarios y maquinarias de las mencionadas instituciones durante varios días, en los que se procederá a retirar todos los residuos arrojados a lo largo del cauce en la zona, lo que daría un “respiro” a los habitantes de la zona.
Juan Cáceres, vicepresidente de la comisión del barrio Che La Reina, comentó que la reunión les dio un poco de esperanzas, ya que durante años han recurrido a las diversas instituciones. “Después de golpear tantas puertas de todas las instituciones públicas, tenemos una luz de esperanza viendo la disposición de algunas autoridades, porque estamos cansados, asfixiados, no podemos siquiera descansar en paz en esta zona”, indicó.
El trabajo sería el inicio de una posible solución definitiva al drama que dura más de 25 años, agravado con la construcción de los viaductos en los kilómetros 4, 5 y 7. Las residencias de toda la zona tienen las paredes marcadas por el nivel de agua debido a las constantes inundaciones que se dan con apenas 15 a 20 minutos de lluvia intensa.
Cáceres comentó que el problema principal se encuentra en una propiedad privada, que tiene un amparo judicial de no innovar, tras haberse dado la invasión de la misma por parte de varias familias, quienes habrían represado parte del terreno, taponando el canal de alivio. “Los invasores cerraron el canal de alivio, lo utilizaron como puente y lamentablemente eso empeoró la situación para los moradores de la zona baja de Che La Reina” comentó.
El trabajo de limpieza se iniciaría el 15 de octubre, duraría entre una y dos semanas. Durante ese tiempo se procederá a la limpieza profunda de unos 800 metros. “Es impresionante la cantidad de basuras en el cauce del arroyo, nos juega en contra la inconciencia de la gente, en una de las jornadas de limpieza encontramos en todo el tramo una inmensa cantidad de cubiertas de autos, tractores, sofás, incluso heladeras y cocinas que las personas arrojan en el agua en los días de lluvia para que el raudal lleve. Estamos cansados, podridos de esto” indicó.
Finalmente, Cáceres reclamó mayor compromiso por parte de los directivos y docentes de la escuela Nº 5423 “San Dionisio”, atendiendo que los mismos son los más afectados y los niños corren mayor riesgo, pero se mantienen indiferentes.