Tanto diputados como senadores electos en representación del Alto Paraná no se hicieron sentir sobre el polémico pedido del Poder Ejecutivo de una adenda por la cual se solicitaba el aumento de dietas de los legisladores en 5 millones de guaraníes. Ni opositores ni oficialistas al Gobierno Nacional, se dignaron en contestar las llamadas telefónicas, lo que llamó poderosamente la atención.
Tampoco hubo pronunciamientos públicos en sus redes sociales, por lo que generaron una fuerte duda respecto a la postura que adoptarán durante la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2024 (PGN), donde pese al rechazo de la adenda que estipulaba el aumento de dietas para los legisladores, aún persiste el pedido de aumento salarial para el presidente, el vicepresidente de la República, ministros y viceministros.
La incertidumbre continuará, teniendo en cuenta que ningún legislador altoparanaense se expidió sobre el caso. El único legislador que se animó en dar su posicionamiento público al respecto fue el itapuense Colym Soroka, líder de la tercera bancada colorada, integrada por Derlis Osorio, Carlos Núñez Agüero y Javier Zacarías Irún, que asumió el cargo de vicelíder. El mismo, públicamente refirió que su voto es a favor de que el PGN 2024 sea debatido ampliamente y que no se apruebe a “libro cerrado”, tal como ya lo están proponiendo los cartistas.
La duda ahora se genera sobre la postura que tendrán los legisladores altoparanaenses, ya que se mantienen en el absoluto silencio en relación a los aumentos de salarios solicitados por el titular del Poder Ejecutivo. Ayer, tanto en Ciudad del Este como en otros puntos del país, los trabajadores de la salud se manifestaron en repudio al proyecto de aumentar las dietas de los parlamentarios, afirmando que los mismos hace 12 años tienen el salario congelado, por lo que es injusto que los legisladores accedan tan rápido a un millonario aumento, en detrimento a todos los trabajadores de blanco.