Los buses eléctricos adquiridos por la Municipalidad de Ciudad del Este comenzaron a operar el 21 de agosto de 2023 y en su primera fase de circulación, no tuvo ningún costo para los usuarios, lo que ya resulta negativo, debido a la alta deuda que contrajo la comuna con la empresa proveedora.
De acuerdo a los datos, solo dos cuotas de la deuda contraída con Cathay SAE se pagaron con recursos de la comuna, los demás pagos se hicieron con recursos de los Royaltíes, lo que revela que los buses eléctricos no pudieron sustentarse con sus propios recursos; es decir, con lo que recauda en concepto de pasaje.
En principio, la promesa del intendente Miguel Prieto fue que los conductores cumplirían funciones por un total de ocho horas, percibiendo un salario de G. 3 millones más un seguro de G. 500.000. Sin embargo, hoy en día la realidad es diferente, ya que ni las propias unidades generan recursos para solventar la deuda contraída, por lo que el jefe comunal tuvo que cambiar de fuente de financiamiento para poder cubrir los costos que representa cada unidad operativa.
Miguel Prieto no cuenta toda la verdad en relación a la adquisición, funcionamiento y operatividad de los buses eléctricos y, silenciosamente optó por cambiar la fuente de financiamiento que le permita pagar la deuda, adueñándose de los recursos de los Royaltíes.
La puesta en marcha de este plan, desde un principio tuvo serios cuestionamientos por parte de la ciudadanía y algunos concejales opositores, a quienes se les ninguneo, ya que hasta hoy día estos buses siguen circulando por la ciudad, pese a que están trabajando con dinero del pueblo. Según referentes de la Contraloría Ciudadana de Ciudad del Este, esperan más documentos respecto a esta transacción para presentar una nueva denuncia contra el jefe comunal.
