La devoción mariana es una característica del pueblo paraguayo y los altoparanaenses son una muestra clara de amor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, sin importar los sacrificios. Un grupo de personas partió ayer desde la zona primaria del Puente de la Amistad con destino a la Villa Serrana. Entre ellos “Nene” Cantero, que hace 21 años peregrina a la capital espiritual de los paraguayos, pero en esta ocasión regresará a Ciudad del Este de la misma forma.
El grupo se juntó en la cabecera del Puente de la Amistad y con acompañamiento de los bomberos voluntarios y de la Policía Nacional hasta las inmediaciones de la rotonda Oasis, partieron caminando con el acompañamiento del grupo de apoyo que lleva provisiones de alimentos, agua, medicamentos, colchones y todo lo necesario para esta sufrida peregrinación.
“Hace 21 años que voy caminando a la Basílica, siempre lo hago desde la zona primaria. Primero fue una promesa cuando tuve un accidente y por la intersección de la virgen logré la sanación plena. Luego fue por mi hija, que tuvo complicaciones en su nacimiento. Este año también voy a volver caminado a Ciudad del Este, es mi compromiso”, explicó Valentín “Nene” Cantero, del Km 12.
El hombre va acompañado de al menos 10 personas que son sus vecinos y familiares, muchos van hace varios años, otros hace poco tiempo. También hay una jovencita que peregrina por primera vez junto a la madre espiritual de los paraguayos. El grupo pretende llegar el 6 de diciembre en horas de la tarde o al día siguiente, para participar del oficio religioso.
“Cada año es una sensación diferente, cuando llega diciembre y se acerca el día de la Virgen, la emoción es diferente, yo le pido por la salud, por mi familia y siempre escuchó mis plegarias. Este sacrificio es válido y nos olvidamos de cualquier dolor en el cuerpo al llegar junto a ella”, expresó Daniel Cantero, otro de los peregrinantes.
MUCHOS PEREGRINOS DESDE EL ALTO PARANÁ
Los ciclistas de esta zona del país también partirán a la Villa Serrana este fin de semana. La mayoría ya se conocen de los grupos que partirán desde Hernandarias, Minga Porã, Minga Guazú, Ciudad del Este y otros distritos. Algunos más experimentados hablan de unas 18 horas de pedaleadas, con intervalos para hidratarse, relajar las piernas y dormir algunas horas.
Muchos peregrinos del Alto Paraná están yendo a la Villa Serrana, no solo para los días 7 y 8 de diciembre. Hay personas que ya comenzaron a ir en la segunda quincena de noviembre, según se pudo ver a través de la ruta PY 02. Los grupos van caminando, en motocicletas, en bicicletas, en automóviles, furgones o camionetas.
El poblador del barrio Ciudad Nueva, Gustavo Zorrilla, saldrá este sábado en horas de la noche desde la avenida 25 de Diciembre, con una imagen de la Virgen de Caacupé de tamaño importante. Su objetivo es caminar la mayor distancia posible antes que amanezca y que los rayos del sol sean más fuertes.
Durante 12 años peregrinó a la Villa Serrana en bicicleta, pero hace 5 años camina desde su barrio, asegurando que su devoción mariana es tan grande que dejará de hacer este sacrificio solo cuando su salud ya no le permita. El hombre aseguró que tiene una promesa con la Virgen, a quien siempre pide por sus hijos y demás familiares.
