El pasado 19 de marzo, la Junta Departamental había aprobado la resolución por la cual se declara de “emergencia departamental” la construcción del puente que unirá los distritos de Minga Guazú y Los Cedrales, a la altura del km 24 de la primera ciudad. Sin embargo, hasta hoy día los pobladores de esta zona no tienen respuestas de las autoridades nacionales como del departamento, según informó Rosa Domínguez, representante vecinal.
Una vez aprobada, la medida fue remitida al ejecutivo departamental para su promulgación inmediata. Con esta acción, los pobladores se esperanzaron en que se iba a facilitar el trámite ante el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, de modo a que se pueda obtener los recursos necesarios y se agilice la materialización de este proyecto tan esperado por la comunidad.
Sin embargo, no existen avances respecto al pedido de los pobladores de la colonia Pengo San Miguel, donde reside la mayor cantidad de pobladores que hace más de 20 años vienen reclamando la construcción de dicho paso vehicular y peatonal. “Hasta el momento no tenemos ninguna comunicación de las autoridades del departamento y menos de las nacionales. Nosotros abrigamos mucha esperanza, nos dio tanta alegría que la Junta Departamental de Alto Paraná haya aprobado la declaración de emergencia. Se promulgó el documento, pero luego ya no supimos nada y hasta ahora estamos sin comunicación oficial al respecto”, reseñó Rosa Domínguez.
Los moradores de la referida zona demostraron su indignación por la falta de respaldo de las autoridades, teniendo en cuenta que enviaron múltiples solicitudes, tanto a la Gobernación del Alto Paraná, como al MOPC, sin obtener respuestas. Incluso se movilizaron en el sitio y llegaron a cerrar de manera intermitente la ruta PY02 para hacerse escuchar. Este escenario de precariedad se agrava con la situación de la balsa que opera para el paso entre ambas comunidades. La misma fue donada en 1993 y ya se encuentra en estado deplorable, lo que ya ocasionó varios accidentes y situaciones de peligro constante para quienes deben utilizarla, rememoró Domínguez.
“No estamos contra la balsa. Al contrario, le estamos muy agradecidos todos por el servicio que nos dio y nos sigue dando, solo que a estas alturas ya no está en condiciones de seguir prestando ese servicio. Ya es tiempo de contar con un puente digno que preserve la integridad y la seguridad de los vecinos de Minga Guazú y Los Cedrales. Hay criaturas que van a la escuela y usan la balsa, poniendo en peligros sus vidas, porque esa balsa ya cumplió con su vida útil. Esperamos respuestas de nuestras autoridades, por lo menos que nos digan que no es posible la construcción del puente, pero con el silencio al que se llamaron nos ocasionan mucha ansiedad e incertidumbre”, acotó.
