En su declaración jurada, el director de la Itaipú Binacional, Justo “Lucho” Zacarías, demostró que duplicó su riqueza patrimonial que tenía en el 2015, ascendiendo en la actualidad en G. 10.194 millones. De acuerdo a los datos, hace 15 años, tenía deudas por G. 400 millones, pero a la fecha aumentó su capacidad de endeudamiento a la importante suma de G. 2.554.952.205. Su esposa Rocío Abed, igualmente declaró que ostensiblemente cuenta con un patrimonio activo envidiable a lo que poseía en épocas anteriores. Igualmente, aumentó su capacidad de endeudamiento, con activos declarados por la suma de G. 7.550 millones y pasivos por G. 1.160 millones.
En el 2014, la diputada declaró activos por la suma de G. 6.025 millones y pasivos por apenas G. 2.300.000. Actualmente, la legisladora que le “mueve la colita” a Horacio Cartes, presidente de la ANR, cuenta con una dieta de G. 32.774.840, mientras que su esposo percibirá un salario mensual de G.106 millones, aproximadamente.
De esta manera, el clan Zacarías aumenta su caudal económico y se queda con un importante porcentaje de la torta económica del país, alejados de la realidad de muchas familias que se encuentran en total estado de vulnerabilidad. Muy por el contrario, siguen desangrando al Estado para que sigan viviendo en la inconmensurable opulencia; dividiendo peligrosamente a la población paraguaya en ciudadanos de primera y segunda clases.