Familiares y amigos del guardia municipal Marcelo Arruda protestaron contra la decisión de la justicia que concedió prisión domiciliaria al ex policía penitenciario Jorge Guaranho, 24 horas después del final del juicio. El hombre fue condenado a 20 años, que podrá cumplir en su casa.
Cerca de 24 horas después del anuncio de la sentencia en el Tribunal del Jurado de Curitiba, hecha por la jueza Mychelle Pacheco Cintra Stadler, el juez Gamaliel Seme Scaff se acogió al pedido de hábeas corpus de la defensa del ex policía penitenciario, que trabajaba en la Penitenciaría de Catanduvas, concediéndole prisión domiciliaria en el distrito de Curitiba.
El argumento de la defensa fue que el convicto necesitaba tratamiento médico, ya que le quedaron secuelas de los disparos y las agresiones que sufrió.
ACUSADO REGRESÓ A CASA
Pamela Silva, viuda de Marcelo Arruda, dijo que recibió la noticia cuando aún regresaba de Curitiba, hecho que causó indignación y frustración, ya que la familia lucha desde hace años por justicia.
“Sentí vergüenza de lo que habíamos vivido en esos tres días: una movilización de la maquinaria pública, que es el Tribunal del Jurado, con el gasto de dinero público para garantizar el cumplimiento del proceso legal”, declaró.
Recordó también que el juicio fue trasladado a Curitiba a pedido de la defensa de Guaranho, que alegó falta de imparcialidad por parte de la sociedad de Foz de Iguazú.
“Y luego de un simple plumazo, el acusado -doblemente asesino- fue puesto bajo arresto domiciliario, bajo la justificación de problemas de salud”, lamentó.
Para Pamela, es extraño que, durante los tres días que duró el juicio en Curitiba, el asesino de su marido permaneciera allí más de 12 horas al día, sin ninguna complicación médica.
Uno de los cuatro hijos de Arruda, Leonardo Miranda, dice que se realizó un acto de justicia para garantizar que la pena de Guaranho se cumpla en régimen cerrado. “La sociedad entiende que cuando cometes un delito de esta naturaleza, matando a alguien más aún por razones políticas y poniendo en peligro a otras personas y terminas cumpliendo con esa determinación en casa, no estás cumpliendo”.
