
Con el caso de las “Doctoras Barbies”, que aplicaron una sustancia prohibida en un procedimiento estético a una paciente en Ciudad del Este, salen a la luz varias denuncias por redes sociales y abre la duda si las numerosas clínicas del rubro diseminadas en la capital departamental y los principales distritos, cuentan con la habilitación para su funcionamiento. Por ello, insisten que el Ministerio de Salud Pública persista en los controles.
Además del local “Esthetic Palace” que el miércoles fue clausurado por un equipo de la Dirección Nacional de Vigilancia de la Salud (Dinavisa) y de la Superintendencia de Salud, también fue fiscalizado el “Instituto Ferreira”, donde se verificaron documentaciones de habilitación, registro profesional y toma de muestras de productos utilizados en el local para su posterior revisión por parte de la Dinavisa.
El local cuenta con habilitación para un consultorio odontológico, pero no para procedimientos de medicina estética, según los enviados de salud pública. Sin embargo, en sus redes sociales el brasileño Humberto Ferreira, dueño de la clínica, siempre promocionó el procedimiento de colocación de botox, armonización facial, aumento de glúteos, bioestimuladores de colágeno y otros procedimientos. Cabe recordar que el mismo fue prohibido de ejercer la medicina en su país e incluso llegó a ser preso meses atrás por hacerlo en Foz de Iguazú.
Otro local clausurado en Ciudad del Este fue «Rhema Medicina Integrada», donde confirmaron que prácticamente todos los productos utilizados no cuentan con registro sanitario de Dinavisa. Asimismo, desde el departamento de control de profesiones y establecimientos de salud, confirmaron que la habilitación del local es de varios años atrás y no fue actualizada.
MÁS CONTROLES
Los profesionales de salud han solicitado que todos los centros de estética sean revisados, porque con el caso de las doctoras Sara y Esther Oliveira quedó al descubierto que muchos funcionaban irregularmente. Por ello piden que se continúe con la revisión de estos locales, para que no se surjan otras denuncias similares al de la mujer que quedó con el rostro desfigurado luego que le implantaran polimetilmetracrilato (PMMA), un tipo de plástico no autorizado para procedimientos estéticos.
Respecto a las “Doctoras Barbies”, el Ministerio de Salud indicó que las mismas no contaban con registros para ejercer la medicina y por otro lado se informó que sus títulos universitarios son de odontólogas. Igualmente no se han registrado ante el departamento de profesiones que tiene el Ministerio de Salud para todas las especialidades médicas.
La Décima Región Sanitaria se excusó al mencionar que los controles de estos locales no pasan por ellos, sino directamente por Dinavisa y por la Superintendencia de Salud. Pero al órgano sanitario le corresponde al menos indicar o sugerir los controles de estos sitios que han aparecido en gran número, casi todos con brasileños que dicen ser médicos especialistas en procedimientos estéticos.
Otro caso que también va en aumento son los locales de procedimientos para pérdida de peso, como las “lipos sin cirugía”, con el uso de determinados medicamentos para adelgazar, pero con consecuencias negativas para el organismo, pues su consumo no está permitido y ya hubo casos de efectos colaterales.
EL CONTROL DE LOS MEDICAMENTOS
El doctor Rubén Riveros, titular de la Federación de Odontólogos, manifestó que Dinavisa dispuso que el Polimetilmetacrilato (PMMA) sea para uso estético y no solamente odontológico, por ello debería estar controlado. Sin embargo, la ministra Teresa Barán, informó la suspensión del producto en nuestro país.
El control en esta zona del país y en otros puntos debe ser integral para “atacar el mal de raíz”, ya que la salud de la población está en manos de gente que no tiene la preparación suficiente y en sitios no habilitados por la cartera sanitaria.