
La construcción de un nuevo cementerio municipal en la ciudad de Hernandarias se hace cada vez más urgente, atendiendo a que actualmente son más de 25.000 los cuerpos inhumados en el camposanto, lo que obliga a los encargados a “inventar” lugares para responder la alta demanda existente. Si bien el proyecto se encuentra en la Junta Municipal, todavía queda un largo camino por recorrer hasta la habilitación de la nueva necrópolis.
Ronald Azcona, encargado del cementerio municipal, contó que prácticamente no existen lugares disponibles en la actualidad, y que ante la demanda deben recurrir a colocar los ataúdes en los pasillos, dejando cada vez más estrechos los caminos para circular por el lugar. Explicó que quienes cuentan con panteones familiares recurren a la técnica de encimarlos, pero quienes no tienen se les busca una alternativa para darle solución en un momento tan difícil. “Les inventamos un lugar, ahora prácticamente solo quedan los pasillos, que cada vez se van reduciendo más y complicando el paso”, comentó.
Con respecto al abandono evidente que se observa en ciertos sectores, Azcona comentó que a pesar de los intentos de los funcionarios del lugar se hace difícil mantener en buenas condiciones debido a la enorme cantidad de tumbas y lápidas. Gran parte de ellas se encuentran destruidas, dejando ver incluso restos óseos, que son cubiertos por los trabajadores con tierra o arena. Existen muchos casos de personas que no pagan el impuesto en el lugar, se olvidan de sus seres queridos y los nichos son devastados por el tiempo, las condiciones climáticas y la falta de mantenimiento.
Actualmente la administración municipal se ve obligada a notificar a los responsables de los panteones que no pagan sus impuestos a más de 5 años, de modo a ir liberando espacios para dar lugar a nuevas tumbas. “En las próximas semanas se estará dando a conocer un comunicado que será entregado a los parientes responsables, avisando de esta disposición” informó.
El canon anual establecido para el lugar es de apenas G. 48.000 y quienes necesiten un lugar deben pagarlo para luego contratar a los albañiles que proceden a preparar el sitio.
Azcona informó que una de las alternativas que se estará implementando en el lugar, mientras se espera la habilitación del nuevo cementerio, es la ampliación del columbario principal, con la construcción de una escalera que conduce a la losa. “Este proyecto se encuentra en proceso de licitación, una vez concluido se tendrá unos 300 lugares que podrán ser utilizados por quienes necesitan. Las personas deberán traer sus materiales de construcción y el albañil que deseen para realizar el trabajo, es decir, costos corren por su cuenta”, acotó.