Los antecedentes del caso indican que la denuncia partió de la familia de un menor de 16 años que habría sido acosado y manoseado por su propio “mentor”, luego que la propia madre desconfiara e instalara cámaras en su residencia para horrorizarse con lo descubierto. La relación “muy cercana” entre el adolescente y el profesor era motivo de comentarios reiterados hace tiempo entre los estudiantes, llegando incluso a oído de los padres, quienes decidieron tomar medidas que terminaron en lo que hoy es un “escándalo”.
Este no habría sido el primer caso donde un estudiante resultó víctima de acoso e incluso abuso dentro de la institución, pero todos fueron “resueltos” sin mucho ruido y con acuerdos que incluyeron el traslado a otras dependencias de la misma empresa o expulsión de los supuestos autores.
La mentoría es una figura utilizada en el Col. San Esteban, que permite que una tercera persona se haga responsable del alumno dentro y fuera de la institución, gozando de la confianza plena de la familia. Este “status” habría sido aprovechado por el docente para acosar al menor, forzándolo a mantener contactos físicos.
Desde que el caso se hizo público, la comunidad educativa se vio divida en dos “bandos”, por un lado, quienes apoyan a las víctimas y por el otro, quienes desacreditan la denuncia e incluso atacan a los padres que apoyan a la familia de la supuesta víctima. Hasta la fecha, serían alrededor de 70 las familias que decidieron desmatricular a sus hijos del colegio, llevándolos a otras instituciones educativas.
Pese al intento de la directiva en mantener a las familias, realizando incluso visitas con otros “mentores” para convencerlos, éstas ya habrían matriculado a sus hijos en otras instituciones de la zona.
El colegio estaría con la seguridad reforzada en sus instalaciones, a fin de evitar que los “padres problemáticos” entren a la institución, así como la prensa, con quienes al parecer no pretenden tener contacto. Esta semana nuevamente nos comunicamos con los números de los directivos a fin de escuchar su versión, atendiendo que son directamente acusados de querer “tapar” el caso con el único objetivo de mantener el buen nombre del San Esteban, convirtiéndose incluso en cómplices de estos vejámenes.
La causa se encuentra en la unidad a cargo de la fiscal Cinthia Leiva y tanto el menor como el acusado ya habrían declarado, por lo que se espera que esta semana existan novedades en torno al caso.
