Un guardia de seguridad fue asesinado en su propia garita esta madrugada por un grupo de delincuentes, en el asentamiento Belén de Ciudad del Este. Los autores serían cuatro personas, quienes asaltaron la vivienda de un pasero, pero terminaron con las manos vacías.
La víctima fatal fue identificada como Pablo Hernán Yurtz (35), de nacionalidad argentina, domiciliado en el Asentamiento San Valentín. Yurtz, quien se desempeñaba como personal de seguridad, fue atacado por un grupo de entre cuatro a cinco hombres armados, que le despojaron de su escopeta calibre 12 mm.
Imágenes de vigilancia del lugar muestran a la víctima en su caseta, cuando un automóvil Toyota Premio de color blanco y sin chapa llegó al lugar. De él bajaron tres personas y uno de ellos disparó a quemarropa a Yurtz, quien murió casi segundos después. Mientras, uno de los delincuentes tomó su escopeta y subieron nuevamente al vehículo.
Inmediatamente fueron a casa de un pasero identificado como Rubén César Céspedes Giménez (40), a pocos metros del lugar homicidio. Allí ingresaron violentamente porque manejaban la información de que tenía cajas con teléfonos celulares nuevos, ya que Céspedes se dedica al paso de mercaderías hacia Brasil. Durante el asalto, los atacantes recibieron una llamada en la que se les indicó que los dispositivos estarían ocultos en un doble fondo del vehículo particular de la víctima. Al no encontrar nada, abandonaron el lugar.
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El caso fue comunicado al agente fiscal de turno, abogado Gabriel Segovia, quien acudió al lugar acompañado por la médica forense, doctora Ramona García. También se convocó a personal de Criminalística y del Departamento de Investigaciones para los procedimientos correspondientes. Tras la inspección del cuerpo, la médica forense diagnosticó como causa de muerte un “shock hipovolémico por herida de arma de fuego”.
Por disposición de la fiscalía, el cuerpo fue trasladado a la funeraria Buen Jesús. Las investigaciones continúan para identificar y capturar a los responsables del hecho.
