
Comerciantes y vecinos del barrio Boquerón y Área 3 viven constantemente en zozobra a causa de las extorsiones que deben soportar de parte de personas en situación de calle, quienes solicitan dinero de manera agresiva e intimidante a quienes transitan por la zona. El problema se agrava cada día más, con reportes frecuentes de violencia verbal, amenazas de agresiones y daños a vehículos. Generalmente se ubican en el cruce semafórico de la Av. Eugenio A. Garay y Campo Vía.
Desde menores hasta adultos mayores, todos son potenciales víctimas de la furia de estos individuos, quienes no dudan en recurrir a la intimidación y a la violencia para conseguir dinero. «Es una pesadilla cotidiana», comentó un comerciante de la zona, quien prefiere no ser identificado por temor a represalias.
Las cámaras de seguridad del local Inside Market, ubicado estratégicamente en la intersección mencionada, capturan regularmente escenas de confrontación. En una de las grabaciones más impactantes, dos individuos, entre ellos un hombre venezolano con un bebé en brazos, amenazan a un cliente que se niega a acceder a sus extorsiones. El extranjero, conocido por sus violentas reacciones, es solo uno de los varios protagonistas en este drama.

La situación ha llevado a que los clientes eviten visitar los comercios de la zona por miedo a ser abordados por estos mendigos agresivos. «Es un riesgo constante», siguió relatando el trabajador. «Te pueden dañar el vehículo, insultar e incluso llegar a los golpes si no accedes a sus demandas.»
La falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades locales agrava la situación. Tanto la Policía Nacional como el Ministerio Público parecen estar desbordados, incapaces de proporcionar una solución duradera a este problema social y de seguridad. Los incidentes se repiten día tras día, generando un clima de temor e inseguridad entre los residentes y visitantes de la zona.
Recientemente, una funcionaria del Inside Market fue agredida verbalmente mientras intentaba defender a una señora de avanzada edad. Esta problemática se repite en todos los puntos semafóricos o de masiva concurrencia, como el Mercado de Abasto, inmediaciones de la Municipalidad de Ciudad del Este, la Gobernación del Alto Paraná y el microcentro, donde ni los turistas extranjeros están a salvos de las coacciones.