El Mercado Municipal de Abasto de Ciudad del Este sigue siendo un espacio público donde impera la ley del más fuerte. Este centro se volvió tierra de nadie debido a la falta de interés de la municipalidad local, a cargo de Miguel Prieto (Yo Creo). Los baños se convirtieron en garitas que se utilizan como casinos clandestinos, donde su verdadero rol se pierde, ya que sirve para juntar borrachos y personas que cayeron en la adicción de drogas. La única plaza existente en el lugar se convirtió en un mini vertedero, donde tanto visitantes, comerciantes y locatarios, depositan sus basuras, sin ningún temor a ser amonestados por la comuna esteña.
El nauseabundo olor que despide, a consecuencia del desaguadero a cielo abierto de la cloaca del lugar, nunca fue solucionado por la administración municipal actual. El lugar, en horas de la tarde, se convierte en un triste escenario donde se reúnen adictos a las drogas y al alcohol, lo que ahuyenta a los compradores, revelando de esta manera que la seguridad interna del mercado, que deberían hacerlos los funcionarios municipales, está a expensas de los malvivientes que deambulan por el lugar.
El intendente Miguel Prieto había conformado un grupo de agentes de élite, con la misión de otorgar seguridad a los ciudadanos esteños, por lo que uno de los sitios donde deberían estar es en dicho centro popular de compras. Lejos de interesarse en instaurar la seguridad y hermosear la plaza que se encuentra en dicho sitio, el intendente municipal se preocupa más en hacer festivales.
Llegar al Mercado Municipal de Abasto en horas de la tarde-noche, es exponerse a la inseguridad reinante en la zona. No solo se convirtió en un gran basurero de residuos sólidos, sino también se convirtió en un gran depósito de personas que si no están al margen de la ley, están bajos los efectos de alguna droga. El sitio se volvió inseguro, tanto para comerciantes, quienes lidian a diarios con los marginales, como para los usuarios del lugar, que se exponen a ser atacados por los malvivientes que pululan en la zona.
