El intendente municipal de Ciudad del Este, Miguel Prieto (Yo Creo), recurrió de vuelta a su viejo libreto, asegurando que es “inocente” y que por eso sigue en libertad. Sin embargo, sobre el mismo pesan 36 denuncias, la mayoría por hechos de corrupción. Incluso tiene una imputación y pedido de prisión domiciliaria. El jefe municipal insistió en que los senadores colorados Basilio Núñez y Javier Zacarías, avivan cada vez más una férrea persecución en su contra.
Una vez más, Prieto puso en práctica lo que más sabe hacer, victimizarse e insistir que es “inocente”, razón por la que no está en prisión. “A mi me denunció Kelembú (Celso Miranda). La denuncia de Kelembú no sirve. El tipo más corrupto del país me denuncia por corrupción, entonces no sirve. Las 34 (en realidad son 36) denuncias no sirven para nada. Yo ya demostré mi inocencia; pero los fiscales están siendo presionados por los senadores Bachi Núñez y Zacarías (Irún) para que mantengan esas imputaciones en mi contra, eso es lo que está pasando”, dijo.
Con total caradurez, el intendente admitió que está imputado e insistió que eso no significa que sea el responsable de los hechos por los que fue denunciado. “Estoy imputado, pero sigo libre. Eso no significa que sea culpable o porqué piensan que sigo libre. Pero esa imputación será breve. Seguramente, de aquí a un mes o dos meses, tal vez ya voy a salir libre”, expresó.
En su débil defensa ante las innumerables denuncias por corrupción que tiene en su contra, dijo que está luchando contra un grupo grande de legisladores que están buscando sacarle de la comuna esteña, libreto que repite cada vez que se le aborda su caso judicial. “Estoy peleando contra un grupo grande de senadores y mafiosos y por eso seguimos vivos, por eso seguimos acá”, indicó. Fue más lejos y se ufanó de tener la misma credibilidad que tuvo al comienzo de su mandato, desconociendo la realidad, donde su nivel de popularidad bajó enormemente. “Por eso seguimos aquí, porque gozamos de la credibilidad de la ciudadanía; por eso seguimos vivos aún, es por eso que sigo acá”, insistió.
Prieto realizó estas declaraciones en el intento de minimizar todas las denuncias existentes en su contra, donde la gran mayoría son por hechos de presunta corrupción. El mismo está imputado y con pedido de prisión domiciliaria en el caso “Tía Chela”, donde la carpeta fiscal refiere que fue “ficticia” la compra de los kits de alimentos que la comuna distribuyó durante la pandemia. Prieto fue imputado por lesión de confianza. Durante la reconstrucción de hechos, la Fiscalía detectó que en esta licitación de G. 2.900 millones, hubo “proveedores ficticios”, los cuales incluso ya cuentan con una causa penal abierta. “Se detectó la existencia de tres proveedores que son considerados por la Subsecretaría de Estado de Tributación como contribuyentes ficticios y según otras investigaciones que ellos tienen a su cargo, incluso hay causas penales abiertas en ese sentido”, explicó el fiscal Silvio Corbeta.