Hace décadas trabajan en el arbitraje. Es algo que llevan en la sangre y sus hijos también siguen la misma ruta. Milton Molinas y Pedro Benítez todavía dirigen partidos de fútbol de salón con la misma prestancia de años anteriores. No tienen dificultades físicas a pesar de los años que tienen, gracias a la buena salud y al cuidado personal que siempre fue importante.
Son sencillos en su andar en las canchas, pero con la suficiente autoridad y conocimiento para dirigir los partidos de fútbol de campo o de salón. Molinas es un poco más joven, pero es de un lote de buenos árbitros formados en el Alto Paraná. Hay otros de su mismo tiempo que ya se dedican a la docencia, como Cristian Lacour, pero ellos no están todavía para dejar lo que tanto les gusta.
En estos días comenzarán los principales campeonatos en Paranaense, Pdte. Franco, Minga Guazú y otras federaciones. Allí los veremos con sus inconfundibles siluetas y uniformes que visten con orgullo. Pedro Benítez es el más veterano, tiene un hijo que se destaca en el arbitraje y posee insignia de FIFA, Carlos Paul Benítez. Moli y Pedrito son ejemplos de dedicación y amor al deporte de salón