Las cárceles del país están abarrotadas y cada día más personas son enviadas a guardar reclusión en estos centros. Fotografías del Pabellón F de la Penitenciaría Regional de Concepción evidencian el hacinamiento que deben soportar las personas privadas de libertad, en medio de la precariedad. Ningún penal del país se salva de esta situación.
Lejos de una reinserción social adecuada, los reclusos viven en miseria, durmiendo en el suelo frío y húmedo, con comida de pésima calidad, extremo calor en verano y extremo frío en invierno.
Solamente en un pabellón están 306 personas actualmente, número que se repite en los demás pabellones del penal. Según el director de la institución, Andrés Cabral, la Penitenciaría alberga actualmente a 1.800 reclusos que supera en más del 80 por ciento su capacidad.
CDE ESTÁ EN 880% MÁS DE SU CAPACIDAD
Si bien, Concepción es el que más personas privadas de libertad tiene actualmente, seguido de Ciudad del Este con 1.692 (886% de su capacidad), San Pedro con 1.579 (1.076%), Emboscada con 1.579 (774%) y Villarrica con 235 (443%).
