Uno de los motochorros que asesinó a un joyero en un violento atraco el pasado mes de febrero, se estaría burlando de la víctima y de sus familiares desde la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, donde se encuentra recluido. El recluso utiliza su perfil en la red social Facebook para postear fotografías y llamativos mensajes, evidenciando que también tiene acceso libre a un teléfono celular.
El recluso Hernán Ariel Leguizamón Roa (21) y su cómplice Adrián Ramón Cabral Candía (26) habían matado al joyero Ever Antonio Castellani Aquino (42) durante un asalto en su vivienda del barrio San Isidro. Tras el asalto con resultado de muerte los delincuentes fueron perseguidos por la Policía Nacional y presos en Presidente Franco luego de un enfrentamiento armado. Desde la cárcel, Leguizamón Roa realiza posteos para burlarse abiertamente de la víctima y sus allegados.
En una parte de su posteo se puede leer “no importa el lugar, lo que importa es estar vivo, no muerto y sigo firme hasta que Dios diga basta, interno pero no eterno”. El llamativo mensaje termina con algunas frases en portugués “Pega a visao nós é filho de Deus” (agarra la visión nosotros somos hijos de Dios).
El hecho constituye una total falta de respeto a la menoría de la víctima fatal y una desidia de las autoridades de la cárcel, por permitir el ingreso de celulares dentro del reclusorio. Entre las rejas el marginal continúa ocasionando dolor a familiares del comerciante que fue asesinado a sangre fría. Al analizar las fotografías divulgadas por el propio interno, se puede observar que goza de ciertos privilegios que le facilitan el sistema corrupto que continúa operando dentro del penal.
EL ASALTO FATAL
De acuerdo al acta de imputación, el 28 de febrero, Leguizamón Roa y su cómplice llegaron a la casa de la víctima en una motocicleta. Una vez en el lugar, Hernán Leguizamón descendió rápidamente del biciclo y sin mediar palabras efectuó un disparo que impactó en el pecho de Castellani Aquino, quien cayó al suelo y murió luego de agonizar por algunos minutos. Los bandidos ingresaron dentro de la casa de la víctima y se apoderaron de dinero en efectivo y joyas varias.
La Fiscalía inició proceso y requirió al Juzgado Penal de Garantías la prisión preventiva de los dos sospechosos. Igualmente, pidió un plazo de 2 meses para formular el requerimiento conclusivo.
