La Municipalidad de Ciudad del Este, de manera irónica, multó G. 500.000 a un ciudadano por echar un árbol de lapacho que estaba dentro de su terreno para proceder desarrollar una construcción. Pero el año pasado los propios funcionarios, con maquinarias de la comuna, procedieron a derribar decenas de árboles nativos ubicados en el paseo central de la Av. San Blas y la ruta PY 02, a la altura del Km 6,5, para que la multinacional Agrofértil pueda usar como estacionamiento.
La multa aplicada al ciudadano evidenció que la comuna esteña es bastante selectiva a la hora de aplicar sanciones. La sanción aplicada tras un fallo del Juzgado de Faltas causó un debate en las redes sociales, teniendo en cuenta que las autoridades comunales demuestran incoherencia a la hora de actuar.
En un material institucional emitido por la Municipalidad, explicaron que la sanción administrativa fue aplicada por el Juzgado de Faltas Municipales, Segunda Sala, interino de la Primera Sala, vía Oficio N°177, por la supuesta transgresión a las ordenanzas municipales N°19/22 J.M, N°12/97 de la Junta Municipal, por la que se reglamenta la poda o derribo de árboles y la forestación.
Se trata de la Sentencia Definitiva N° 32, que textualmente dice: “Art. 1ro) multar a Celso Villalba, domiciliado en el barrio 23 de Octubre, con la suma de cinco (05) jornales diarios por haberse constatado transgresión a los art. 22º y 23º de la ordenanza 019/22”.
Sin embargo, con las grandes empresas, las autoridades municipales actuaron como defensores e incluso como brazo ejecutor de la deforestación, al citar como ejemplo la intervención del Ministerio Público en setiembre del año pasado, frente a la mencionada empresa de agronegocios, que evitó que procedieran a arrancar más árboles nativos al costado de la ruta internacional.