La Municipalidad de Ciudad del Este arrastra un déficit presupuestario a consecuencia de la millonaria deuda que tiene en concepto de pago de salario, de unos G. 60 mil millones. Es evidente, que con estos datos, se revela una mala administración de los bienes de la comuna, a cargo de Miguel Prieto. El agujero financiero que tiene la municipalidad, antes que superar esta situación, cada vez empeora, ya que no se observan mejoras en la ciudad; al contrario, las calles siguen rotas, el sistema de transporte público de pasajeros no mejoró y el tráfico vehicular es un verdadero caos.
El despilfarro del dinero de los contribuyentes se acentúa con la realización de fiestas, como la que se va a realizar este sábado, supuestamente en homenaje a un aniversario más de la ciudad, lo que lo aleja cada vez más de un equilibrio financiero que necesita urgentemente la administración de Miguel Prieto. Para ello, debe recurrir a una reingeniería presupuestaria que debe comenzar con transparentar sus actividades, especialmente sus egresos, de modo a saber a ciencias exactas, qué es lo que se tiene que corregir. A principios de este mes, el intendente Miguel Prieto había anunciado un plan de reajuste que consistió en el cierre de siete dispensarios médicos situados en barrios vulnerables y la no renovación de contratos de cerca de 100 funcionarios, cuyo conflicto fue derivado al Ministerio del Trabajo.
Sin embargo, en este plan no le incluyó a sus “asesores vip”, cuyos salarios en total, llegan a más de 200 millones de guaraníes mensuales, lo que desangra cada vez más a la administración actual. Igualmente, se olvidó de la privilegiada contratación de los familiares de los concejales, cuyos salarios son mayores al de funcionarios antiguos de la institución. Apenas son algunos datos que indican que, mientras no se eliminan los gastos superfluos, antes que mejore la vida financiera de la institución, se irá empeorando, advierten entendidos en materia administrativa y financiera en estamentos públicos.