El pequeño Josías Nicolás, que el próximo mes debe cumplir 7 años, cumplió su sueño de conocer el mar mediante el apoyo de la gente que se conmovió con su historia e hizo posible que viajara al Brasil junto con sus padres y su hermanito. Sin embargo, seguirá por las costas del Atlántico, en el vecino país, porque otro padrino le costeó los pasajes a otro sitio paradisiaco.
Ya la semana pasada, Nico y su familia viajaron vía aérea hasta el estado de Santa Catarina, recorriendo el acuario de Balneario Camboriú, el parque temático de Beto Carrero World y, por supuesto, las playas de esa región del Brasil, que significaron el sueño cumplido para el pequeño que está perdiendo la lucha contra la leucemia.
El diagnóstico de los médicos fue muy duro para los padres del chico, ya que su cuerpo resiste todo el tratamiento y ya no hace ningún efecto. La médica que lo atendió en Cascavel les dijo que llegó una etapa donde Nico tiene que disfrutar todo lo que tiene a su alrededor. Pero los padres no desisten y se aferran a un milagro de Dios.
Por las fotografías que comparte su mamá Nadia Alonzo, en sus redes sociales, se nota la felicidad de Nico, haciendo castillos en la arena, recorriendo los atractivos turísticos o jugando en los centenares de atractivos que hay en el Beto Carrero World.
A RIO DE JANEIRO
La familia de Nico ya debía volver el lunes a Ciudad del Este, pero el mensaje de otro padrino solidario hizo que siguieran con destino a Río de Janeiro. Por las fotografías que se ven en las redes sociales, la felicidad de este pequeño guerrero es inmensa. Ahora recurren a la abrazoterapia y la risoterapia con la fe puesta de que los milagros ocurren.
El pequeño valiente lucha contra esta enfermedad hace 3 años y todo el tratamiento no logró revertir el cáncer. Esta triste historia comenzó en el año 2020, cuando le confirmaron el diagnóstico y comenzó las sesiones de quimioterapia en el Instituto de Previsión Social (IPS) de la capital del país. Luego de la última quimioterapia que fue de alto riesgo, no fue posible obtener la remisión de la enfermedad para hacerle un trasplante de médula.
El mismo diagnostico le dieron en Cascavel y ahora están cumpliendo, mediante la solidaridad de la gente, el sueño que Nico tenía de conocer el mar.