
La inseguridad sigue castigando a la población paranaense y no da tregua. Los delincuentes actúan cada vez más con violencia para ejecutar su plan delictivo. Durante el fin de semana surgieron varias víctimas de los bandidos que se adueñan de las calles en cualquier horario.
Un violento atraco se registró a las 3:30 del domingo, en una playa de vehículos denominada AM Automotores, ubicada sobre la Av. Monseñor Rodríguez casi Julio César Riquelme del barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este. Tres delincuentes encapuchados y fuertemente armados irrumpieron en el establecimiento para rendir a una pareja que se encontraba en el local. Las víctimas Antonella Araceli Gómez (25) y su esposo Rigoberto Leiva Martínez (31) estaban durmiendo en una de las oficinas tras acomodar los papeles de los vehículos y guardar la recaudación, cuando los asaltantes derribaron una de las puertas para ingresar y dar la voz de asalto. La pareja fue obligada a levantarse a punta de arma de fuego y entregar todo el dinero que había en una caja, suma que no supieron cuantificar. Los asaltantes también llevaron celulares y las imágenes del circuito cerrado. El custodio del lugar dijo a los policías que no se percató del asalto.
Los marginales se movilizaban en un automóvil Toyota Premio blanco.

OTROS ASALTOS
El pasado viernes, el comerciante del distrito de Mayor Otaño (Itapúa), Anacleto Alcaraz Paredes (54), fue interceptado por cuatro delincuentes sobre la Av. Amando Benítez, en Pdte. Franco. Los bandidos vestían ropas camufladas y tapabocas. Se apoderaron de US$ 5.000 que la víctima traía para comprar neumáticos en Ciudad del Este y revender en su ciudad. Los asaltantes huyeron en una camioneta Mitsubishi Pajero.
También el viernes, pocas horas después, los paseros Blas Hidalgo Barreto (37) y Sheila Brizuela Braz (26) fueron interceptados por cuatro delincuentes sobre la Av. Bernandino Caballero, en la zona del barrio San Roque de Ciudad del Este. Los asaltantes se apoderaron de varias cajas con teléfonos celulares de alta gama, valuados en unos Gs. 150 millones. Tras concretar el asalto huyeron en un automóvil Citroën, color plata, con chapa brasileña.
