
En un esfuerzo por frenar el ingreso ilegal de mercancías al país, la Receita Federal llevó a cabo en marzo dos importantes operativos en el estado de Paraná, incautando una gran cantidad de productos de alto valor comercial que habían sido introducidos sin el pago de impuestos.
El primero de estos operativos, denominado Operación Cinzas, se desarrolló entre el 6 y el 9 de marzo en centros de distribución y transportadoras de marketplace ubicadas en distintas ciudades del norte y oeste del estado. La intervención resultó en la incautación de 1.188 volúmenes de productos extranjeros, entre los que se encontraban cigarrillos electrónicos, teléfonos celulares, tablets, perfumes, drones y otros dispositivos electrónicos. Se estima que el valor total de la mercancía confiscada asciende a R$ 600.000.
Esta operación forma parte de una serie de acciones implementadas por la Receita Federal para combatir el contrabando, especialmente en períodos posteriores a festividades como el carnaval, cuando el volumen de encomiendas aumenta considerablemente. Además de las incautaciones, las autoridades buscan garantizar la seguridad de los consumidores y proteger el comercio formal, evitando que productos sin certificación y sin el pago de impuestos ingresen al mercado.

Apenas unos días después, entre el 8 y el 10 de marzo, la División de Represión al Contrabando y Descamino (DIREP) de la Aduana de Foz de Iguazú llevó a cabo un nuevo operativo, esta vez en tramos de la BR-277, una de las rutas más utilizadas para el transporte de mercancías irregulares en el país. Durante la fiscalización, los agentes confiscaron 160 teléfonos celulares, una gran cantidad de electrónicos, cables de acero, robots aspiradores y galones de aceite de oliva de una marca prohibida en Brasil, además de una amplia variedad de productos transportados en tres autobuses de línea, incluyendo cigarrillos electrónicos, perfumes y juguetes.
Las incautaciones se realizaron en puntos estratégicos, como la plaza de peaje de São Miguel do Iguaçu, y todos los ocupantes de los vehículos, ciudadanos brasileños con destino a diversas ciudades de Paraná, fueron liberados tras la inspección, aunque la mercancía y los vehículos quedaron bajo custodia de la Aduana de Foz de Iguazú para los procedimientos legales correspondientes.
Estos operativos se dan con la creciente presión de las autoridades brasileñas sobre el comercio ilegal, reforzando los controles aduaneros y evitando que productos sin certificación circulen en el país. Mientras la Receita Federal advierte que toda mercancía ingresada de manera irregular está sujeta a confiscación y sanciones, los esfuerzos por combatir el contrabando continúan en distintas regiones del territorio nacional.