Llegó la temida etapa final en las instituciones educativas de todos los niveles. Para triunfar en la temporada de exámenes, la organización es primordial. Tener en cuenta la planificación, técnicas y herramientas de aprendizaje ayudarán a reducir el estrés de los estudiantes y todo el entorno familiar.
La llegada de los exámenes finales agobia no solo a los escolares, sino también a toda la familia, porque es un compromiso que compete a todos, refiere la Lic. Mirta Alvarenga, psicóloga clínica, psicopedagoga y neuropsicóloga. La profesional concedió algunas orientaciones indispensables para lograr el objetivo.
Es importante la elección de un espacio adecuado para el estudio. No se recomienda en el sofá ni en la cama, esos sitios propician la pereza, refirió. Lo ideal es contar con una mesa y silla cómoda en un lugar bien iluminado y ventilado. Otro factor elemental es la planificación del estudio. “Debe saber qué materia estudiar, de acuerdo a sus prioridades y calendario, tener los cuadernos, libros, tareas en condiciones. Muchas veces no saben ni qué páginas leer o tienen las tareas incompletas”. Hay que prepararse con antelación, porque serán muchos los contenidos, que no se podrá estudiar todo en unos días. Por ello no se recomienda dejar todas las tareas y lecturas para el último momento. El objetivo es que cuando se acerque la fecha del examen, solo se tenga que repasar y reforzar el conocimiento.
Otra sugerencia para superar los exámenes de la manera más eficiente es que el alumno/a genere confianza en sí mismo, esto favorece a que logre reafirmar todos sus conocimientos. “Sintiendo esa confianza podrá tener la tranquilidad para su examen y eso debe lograrlo desde su entorno familiar”, expresó.
Dormir lo suficiente es un aspecto que no se puede desatender. En este punto indicó que los padres deben organizar el horario de las actividades de los niños desde que regresan del colegio, para que el estudio no se extienda hasta la última hora del día. “Es contraproducente estudiar hasta muy tarde en la noche, antes de ir a dormir debe tener un espacio para relajarse y compartir en familia, dormir bien colaborará para un buen rendimiento”.
En cuanto a métodos de aprendizaje, indicó que cada uno es distinto y posee su propio ritmo. Algunos logran de manera visual, otros escribiendo u oyendo, son varios estilos para lograr internalizar conceptos. “Siempre aportan los resúmenes, leer y escribir, hablarnos y responder para fijar la idea, contar con los resaltadores para destacar las partes más importantes del texto, esa técnica desde niño se emplea y funciona”.
También citó otro componente fundamental: los escolares deben desayunar en casa. “El que desayuna estará en mejores condiciones, estará más despierto, no desayunar es contraproducente y lastimosamente es la realidad de muchos. En definitiva, es un factor negativo”, remarcó.
“YA ESTUDIÉ, TOMAME LA LECCIÓN”
El acompañamiento de los padres durante los exámenes aporta en el aprendizaje y confianza de los estudiantes, explicó la psicóloga. Ante la solicitud de tomarles la lección, ese es un momento de gran vínculo entre las partes. “La frase ‘ya estudié todo, me podés tomar’, es bastante común y es de alcance significativo para la confianza que adquirirá el escolar en esa experiencia, además allí se visualiza que el compromiso es de todos, es un equipo que saldrá victorioso”, cuenta la profesional.
La lista de sugerencias es amplia y también distinta para cada escolar, por lo general, estas son algunas recomendaciones elementales. Entre otras citó ir munidos de todos los materiales, la falta de uno ya será un distractor. Escuchar atentamente las orientaciones de los docentes al inicio de cada prueba. Tener en casa un buen ambiente, pues aunque las discusiones no sean frente a los menores, si existen desavenencias entre los padres, ellos de igual manera perciben y les afecta. Actualmente niños de muy corta edad ya presentan cuadro de estrés, alertó. “Es una realidad lastimosamente, un niño de 6 años ya está sufriendo el cuadro de estrés. Noviembre requiere el esfuerzo de todos para encontrar un equilibrio emocional ante toda la carga que responsabiliza las fechas de exámenes”.
Lo ideal es aplicar estas prácticas y al convertirse en hábitos de estudio, se hará más fácil asimilar la información y prepararse para las pruebas finales.