En conferencia de prensa realizada ayer, el presidente de la Cámara de Senadores Silvio “Beto” Ovelar, en el afán de defenderse de las denuncias públicas que se le hace respecto al salto económico que tuvo desde 1998 hasta hoy día, evidenció aún más que en todo este tiempo su potencial económico se alimentó, se nutrió y se fortaleció gracias al Estado.
Igualmente, el parlamentario admitió que el crecimiento de sus bienes y su cuenta bancaria se dan por “el gran equipo” que conforma con su esposa, ya que sin ella él no sería hoy presidente del Congreso Nacional.
Su cónyuge Iris Magnolia Mendoza Balmaceda fue asignada de nuevo a la Asesoría Jurídica de Itaipú. De acuerdo a los datos, de contar con activos por la suma de G. 167 millones y pasivos por apenas G. 3.990.000 en 1998, Ovelar pasó a tener a la fecha, activos por la suma de G. 6.844 millones y pasivos que llegan a los G. 3.350 millones. Resaltó que este salto patrimonial familiar lo logró a lo largo de más de 25 años, ya que fue gobernador de Caaguazú, ministro del Poder Ejecutivo y hace 20 años que es legislador, lo que revela que en todo este tiempo estuvo mamando de las tetas del Estado. Al senador colorado se le olvidó que existe una frase que muy bien le viene en este momento que dice “no aclares que oscureces”.