Desde la Nochebuena del año 2001, la familia Ramírez Velázquez ya no celebra las fiestas de fin de año porque en esa ocasión, mientras compartían la mesa familiar, una bala perdida cayó por el pequeño Rodrigo y le perforó los pulmones. Sus padres lo llevaron al hospital, pero ya no se pudo hacer nada para salvarlo. A partir de ahí, su papá Leonardo Ramírez se dedica a realizar campañas de concienciación en estas fechas para evitar el luto y la tragedia en otras familias.
“Mi hijo tenía 10 años, estábamos todos en la mesa cuando escuchamos los estruendos por la celebración de una nueva Navidad, pero también disparos de 9mm, y uno de ellos cayó sobre el techo de mi casa y la espalda de mi hijo, quien pagó con su vida la inconciencia de una persona, que en estado de ebriedad disparó al aire y destruyó mi familia”, expresó Leonardo Ramírez, con la foto de su hijo en manos y la bala que le extrajeron del cuerpo.
La lucha de esta familia es constante, pero jamás encontró justicia, porque el autor del disparo nunca fue siquiera procesado, pese a los datos que los Ramírez Velázquez entregaron al entonces fiscal de Ciudad del Este, Alfredo Acosta Heyn. Leonardo contó que el supuesto autor del irreparable hecho fue un militar, quien se había mudado cerca de su casa, poco tiempo antes de la tragedia.
“No logramos la justicia de los hombres y no sé si llamarlo justicia divina a lo que le pasó, pero él recibió varios disparos de parte de su esposa, luego de un problema que tuvieron. Tras su muerte, sus familiares llevaron sus restos a otra parte del país. Yo no puedo decir que estoy conforme, porque ya nada me devuelve a mi hijo”, expresó acongojado.
UNA CONCIENCIACIÓN
El padre de familia, que también es radialista en Ciudad del Este, recorre los medios de comunicación para hacer llegar su experiencia y pedir a las personas no realizar disparos al aire, porque las balas pueden causar daños severos o la muerte de cualquier ser humano. Conversando con la gente y exponiendo con materiales audiovisuales, busca que no haya casos de víctimas de balas perdidas durante estas fiestas.
Leonardo llegó a promover un proyecto de Ley para que civiles no porten armas y un control especial en épocas de fiestas de Fin de Año, conversó con algunos parlamentarios, pero no avanzó. Sin embargo, se mantiene en esa idea y dice que recurrirá incluso a organismos internacionales para que de esa forma logre hacer justicia con lo ocurrido con su hijo.
EN LOS HOSPITALES
Para las fiestas de fin de año, los directores de los principales hospitales del Alto Paraná tienen todo preparado para reforzar la guardia con médicos y personal de enfermería, pues la cantidad de pacientes es mucho mayor, tanto por los casos de accidentes de tránsito, balaceras y también la explosión de petardos donde siempre las víctimas son niños o personas jóvenes.
La pésima combinación entre la ingesta de alcohol y la conducción de un vehículo, tiene sus desastrosas consecuencias y eso se refleja en el pabellón de Emergencias Médicas del Hospital Regional, donde los politraumatizados son la mayoría entre los pacientes en la unidad de cuidados intensivos e internaciones.