Un niño nació prematuro en el Hospital Distrital de Presidente Franco y el padre no quiso permitir que el mismo quede en el área de neonatología porque, según sus creencias religiosas, Dios lo iba a mantener con vida. Los médicos llamaron a la policía porque el hombre se puso agresivo. Con la presencia de la Defensora de la Niñez, Dalia Alderete, lograron que el recién nacido siga en el hospital para su proceso de recuperación plena. El incidente se registró ayer.
La directora Martha Sosa, solicitó la presencia de agentes policiales, pues el papá no quería entrar en razón y pretendía llevar al bebé prematuro a su casa. “Él nos dijo que hay un Dios y que va a cuidar de su bebé. Le expliqué que lo que vale es lo que dice la ciencia”, contó la directora, quien cuestionó la agresividad del hombre con todo el personal de blanco.
Según se pudo saber, el hombre y su familia son del barrio Santa Inés y pertenecen a la secta Pueblo de Dios, que tiene su sede en Presidente Franco. La pareja del mismo acudió al centro asistencial para su control y tuvo que ser intervenida por causa de algunas complicaciones del bebé, que luego fue llevado hasta el área de neonatología.
INTERVENCIÓN DE LA DEFENSORÍA PÚBLICA
La abogada Dalia Alderete, defensora pública de Presidente Franco, fue llamada al hospital ante la postura invariable del padre de familia. “Él también me habló de Dios, le dije que yo también creo en él, que soy cristiana, pero que la ciencia médica está por encima de nuestras creencias religiosas”, añadió la profesional.
El debate fue extenso, tanto la defensora como los médicos le explicaron a qué se exponía judicialmente si el bebé era llevado del hospital, hasta que finalmente aceptó que el chico quede en el área de neonatología. En caso de no haber entrado en razón, se iba a solicitar una medida cautelar de urgencia para que el chico permanezca internado.
“El papá firmó el acta, le pedimos a los médicos que nos avisen, porque el niño debe cumplir el término para ganar peso y estar bien para que sea dado de alta. Es nuestra obligación escuchar su versión y después de mucho esfuerzo, finalmente aceptó que el bebé siga internado”, añadió la defensora.
La doctora Martha Sosa indicó que si se llegaba a una disposición judicial para que el bebé siga internado sería peor para el padre de familia, porque se pondría en duda su capacidad para cuidarlo en su alimentación, aseo y crecimiento.
SITUACIONES DISPARES
El hospital de Presidente Franco está siendo epicentro de casos que envuelven a niños, que derivaron en intervenciones y auditorias. Primero, lo del chico de 8 años que necesitaba terapia intensiva y que falleció mientras era llevado a un sanatorio privado de Santa Rita, caso que hasta el momento no fue aclarado y que es investigado por el Ministerio de Salud.
Esta vez, el padre de familia que se negó a colaborar para que su hijo prematuro reciba un tratamiento adecuado. En ambas ocasiones, la Defensoría Pública tomó intervención.
