En aspectos fundamentalmente básicos el Paraguay sigue en un nivel por debajo de lo necesario en materia de actualización. Es así que un trámite común y corriente, aún tropieza con la burocracia que antes de permitir seguridad, genera lo engorroso y pérdida de tiempo.
Es cierto que el “Paraguay digital” ya se empezó a andar, y ha dado muestras de que la modernización es el camino correspondiente. Pero de este ámbito surgen nuevos desafíos, a la par de facilidades para la ciudadanía, relacionadas con la integridad y seguridad.
La ciberseguridad es un pilar fundamental en ese desarrollo digital de cualquier nación, y Paraguay no es la excepción.
Con el aumento del acceso a internet y la digitalización de los servicios gubernamentales y privados, el país enfrenta una serie de retos en dicha materia que deben ser abordados de manera urgente. Los ataques cibernéticos a empresas públicas y privadas han demostrado que hay fragilidades que deben ser revertidas en el presente.
La implementación de mejores prácticas de ciberseguridad protegerá la infraestructura crítica del país. Los ataques cibernéticos pueden tener consecuencias devastadoras en sectores como la energía, la banca, y las telecomunicaciones, afectando sustancialmente la vida cotidiana de los ciudadanos y la estabilidad económica del país. De allí la trascendencia de “aggiornarse”.
Pese a cualquier crítica de sectores interesados, como medios de comunicación con propósitos no periodístico, es fundamental avanzar en el proceso, pero siempre centrándose en la seguridad como fundamento.
En ese sentido, es vital proteger los datos personales de los ciudadanos. Con la creciente dependencia de las plataformas digitales para la gestión de información personal y servicios esenciales, asegurar que estos datos estén protegidos contra accesos no autorizados y brechas de seguridad es de alta relevancia para mantener la confianza del público en las instituciones y en los pasos de la nueva era.
Un contexto digital seguro promueve la inversión extranjera y apoya el crecimiento de la economía del rubro, lo que a su vez puede generar nuevos empleos y oportunidades de desarrollo para el país.
La cultura cibernética es el presente, no pudiendo eludirse avances, por lo que educar a la población sobre las mejores prácticas en seguridad digital y crear conciencia sobre los riesgos, también contribuyen a la robustez en discernimiento haciendo de las amenazas menos severas.
La mejora de la ciberseguridad en Paraguay es una prioridad que debe abordarse como política pública. La globalización digital devora a naciones con retraso en infraestructura tecnológica, siendo una debilidad absoluta ante organizaciones delincuenciales que se valen de precariedades para despojar bienes y zozobrar instituciones estatales.
