Jorge Guillermo Cabrera Aguilar, paraguayo de 33 años, regresó a la Argentina a través de Formosa, pese a que sobre él pesaba un pedido de captura nacional e internacional por amenazar a su ex pareja, a quien obligó a retomar la relación. El sujeto creía que la víctima mantenía una relación con su ex cuñado.
El primer día de abril de 2024 fue la primera alerta. Cabrera Aguilar ya estaba separado de la madre de su hijo, identificada con las iniciales T.A. Ese día amenazó de muerte a su ex cuñado.
La motivación para enfrentarlo e intimidarlo fue clara, pues, creía que mantenía una relación amorosa con su ex esposa.
A partir de allí, el acusado comenzó también a amedrentar a T.A., a través de mensajes en las redes sociales. Lo que le pedía era retomar la relación de pareja, algo que la mujer se negó terminantemente.
Estas amenazas motivaron que el 19 de julio se impusiera una medida de restricción y acercamiento a Cabrera Aguilar sobre la mujer. La orden estuvo a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 10 porteño.
Esta medida no fue obstáculo para el hombre, que continuó con su accionar. Es que el 6 y 7 de agosto interceptó a su pareja en plena calle y volvió a amenazarla. La mujer reiteró la denuncia, pero no fue suficiente.
Apenas una semana después de las últimas amenazas, Cabrera Aguilar se presentó a la salida del trabajo de su ex esposa. Ahí volvió a intimidarla. También le pidió ver nuevamente al hijo que tienen en común.
Los investigadores sabían que el hombre iba a regresar al país. Eso finalmente ocurrió cuando el acusado intentó pasar a través del Puente Internacional San Ignacio de Loyola, en Formosa, donde fue identificado y detenido por personal de Gendarmería Nacional Argentina (GNA).
