Fueron días de mucha incertidumbre para M.M. (34), quien dio a luz por cesárea a su cuarto hijo en el hospital Los Ángeles, el pasado viernes. En la ocasión le hicieron 2 test rápidos de VIH y uno de ellos dio positivo. La mujer contó que pese a su estado, la Dra. Karen Duarte fue bastante insensible con ella, acusándola de abandonar su tratamiento, ya que estaba en el Programa Nacional de Lucha Contra el Sida hace 8 años. Sin embargo, una prueba de sangre confirmó que la paciente no es portadora del virus.
La afectada pidió omitir su identidad porque sus padres y otros familiares no tienen conocimiento del caso y no quiere alarmarlos por algo que ya fue descartado. Explicó que no realizó su prenatal y que se valieron de eso para asegurar el diagnóstico positivo de la prueba rápida y acusarla de abandonar el tratamiento en el Pronasida, lugar donde asegura nunca concurrió.
“Fui el viernes para un parto normal, pero mi beba tenía el cordón umbilical por la cabeza, entonces se optó por la cesárea, fue ahí que me hicieron 2 test rápidos de VIH y uno de ellos dio positivo. El sábado de mañana, la Dra. Karen Duarte me dijo en la sala que si uno de los test salía positivo yo ya era portadora del virus, después dijo que revisó los datos del Pronasida y que mi nombre figuraba como paciente hace 8 años y que había rechazado todos los medicamentos”, explicó la mujer.
Añadió que le consultó sobre los resultados de los análisis de sangre y que no obtuvo respuesta de la médica. Mientras tanto, su hija recién nacida era alimentada mediante el banco de leche del hospital y fue sometida a diversas pruebas, incluyendo el análisis para confirmar o descartar si fue contagiada con VIH.
A la beba incluso le suministraron medicamentos preventivos, para evitar el supuesto contagio, hasta que el lunes de siesta se conocieron los resultados laboratoriales que descartaron cualquier contagio con VIH tanto en la pequeña como en su madre. El esposo de la paciente se hizo las pruebas similares en un laboratorio privado, en medio de la angustia y la incertidumbre, e igualmente el resultado fue negativo.
“En todo momento me señalaron que yo no hice mi prenatal, pero creo que eso no es motivo para decir que yo podría tener VIH, solo porque uno de los test rápidos les dio positivo. La doctora Duarte no tuvo un trato diferente atendiendo a mi supuesta realidad, me habló del tema en frente a los demás pacientes”, se quejó la mujer.
La mujer regresó a su casa el lunes con su beba sana. No definió aún si accionará judicialmente en torno al grave caso, porque asegura que los médicos siempre tienen una defensa corporativa y sería su palabra contra la de la doctora Duarte.
LA VERSIÓN DEL HOSPITAL
El Dr. Guido Venialgo, director del Hospital Los Ángeles, explicó que al tener el resultado positivo del test rápido de VIH, se activó el protocolo de tratamiento y se le hizo la prueba de sangre para determinar la carga viral. Según dijo, solo un test rápido se le hizo a la mujer y ese dio positivo, el resultado negativo fue la prueba laboratorial.
En cuanto a sus datos en la agenda del Pronasida, el doctor Venialgo dijo que la versión de la paciente contrasta con los antecedentes que tienen en esa oficina de salud pública, donde ella había concurrido hace 8 años, en dos ocasiones, y luego ya no apareció por el lugar. “Para nosotros es un caso cerrado, no hubo equivocación en el diagnóstico y se cumplió lo que establece el protocolo”, añadió.