Luego de casi dos años prófugo de la justicia en marco del operativo A Ultranza PY, esta mañana se entregó el pastor de la iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty, José Insfrán, luego de recibir un “mensaje de Dios”. Responsabilizó de todo a su hermano, Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”.
El presunto narcopastor llegó hasta la sede de la Fiscalía esta mañana, junto con su abogado Nelson López, quien indicó que Insfrán estuvo todo este tiempo en el país. “Soy una persona que habla con Dios y él habla conmigo. No me dijo ´andá presentate´, me dijo ´vamos a presentarnos´ (…) Todas las atrocidades que hablan de nosotros son mentiras”, indicó en conversación con una radio capitalina.
Sobre las empresas familiares, mencionó que abrió una metalúrgica en el 2011, con Tío Rico. Esto permitió que sus hermanas vuelvan de España y luego de unos años, en el 2017, entraron a la ganadería. “Pero mi función era más pastoral, yo solamente le apoyaba en las cosas específicas”, dijo.
PERSECUCIÓN
Casi como un cliché, dijo que todo el proceso fue un invento de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU), de la SENAD y el Ministerio Público, porque el Clan Insfrán trabajaba por la candidatura del entonces vicepresidente de la República Hugo Velázquez.
“Ellos montaron todo esto, no encontraron doble fondo, no encontraron dinero ni drogas. En su momento vamos a dar las pruebas, ellos no tienen ninguna prueba contra nosotros, no sé cómo van a sostener esto”, aclaró.
Ahora se debe esperar la disposición de la fiscalía sobre si el supuesto narco pastor guardará prisión preventiva en alguna penitenciaría nacional o la Agrupación Especializada. Por en cuanto, está con custodia de agentes de la Agrupación, Antinarcóticos de la Policía Nacional y las Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales.