Brasil anunció hace poco más de un mes sobre la intención de privatizar la administración de sus puentes internacionales, por lo que podría darse el cobro de peajes para todo tipo de vehículo que ingrese o salga de ese país. Santiago Peña, presidente de la República, indicó que la ciudadanía exige buenas estructuras viales, pero la manutención no es nada sencilla. Habló sobre beneficios que podría traer, pero sería una decisión bilateral.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, expresó su entusiasmo por el desarrollo acelerado de la región de Alto Paraná y de toda la frontera compartida con Brasil. Se refirió sobre la importancia de fortalecer esta área como un punto de dinamismo y crecimiento a nivel global y destacó que Paraguay y Brasil lograron «metas históricas» a través de un apoyo mutuo y la colaboración en proyectos de infraestructura que buscan beneficiar tanto a los ciudadanos como al sector comercial en ambos lados de la frontera.
Durante su intervención, el mandatario enfatizó que la región fronteriza posee un gran potencial sin explotar. “No estamos ni cerca de lo que puede desarrollar esa zona,” afirmó, haciendo un llamado a la implementación de políticas que impulsen una mayor actividad económica y social en esta área.
COBRO DE PEAJES EN PUENTES
Sobre la intención brasileña de privatizar los puentes internacionales, respondió que la ciudadanía demanda una infraestructura que no solo esté en condiciones óptimas, sino que también facilite el tránsito y reduzca los tiempos de traslado. Esto es lo que llevó a la remodelación de vías como la ruta PY02, administrada por el consorcio Tape Porã, ejemplificó.
El presidente fue claro al señalar que el cobro de peajes es un modelo de financiamiento válido, que ya se aplica en diversas rutas de Paraguay y Brasil. “Se cobra peaje en todo el país. Esto sirve para devolverle su plata al ciudadano y darle rutas de mejor calidad; esa es la lógica del porqué se cobra el peaje,” explicó Peña, refiriéndose a la necesidad de crear una infraestructura sostenible que responda a las exigencias de los usuarios y a los recursos necesarios para su mantenimiento.
La pregunta principal, según el mandatario, es quién debe solventar esta inversión en infraestructura: “si lo hacen todos los paraguayos y brasileños o solo aquellos que las usan,” planteó, dejando en claro que el cobro de peajes permite que quienes utilizan estas vías contribuyan directamente a su mantenimiento y mejoramiento. Esta estrategia busca distribuir la carga de inversión y no depender únicamente del presupuesto público general.
Los altoparanaenses se encuentran en vilo ante la decisión que podría tomar el gobierno brasileño, ya que comparte el Puente Internacional de la Amistad y el Puente de la Integración con la ciudad de Foz de Iguazú.