
Paul Barning, un pescador experimentado de 58 años, participaba en un torneo estatal de pesca deportiva cuando un tiburón mako lo arrastró al océano frente a la costa de Port Stephens, Australia. Su cuerpo nunca fue recuperado.
Tras tres días de búsqueda por aire y mar, las autoridades de Nueva Gales del Sur suspendieron la operación. “A pesar de los esfuerzos de los investigadores, el hombre aún no ha sido localizado, y la búsqueda se suspendió durante la noche”, anunció la Fuerza de Policía de Nueva Gales del Sur en un comunicado.
Todo ocurrió el 23 de febrero, cuando Paul Barning navegaba a 55 kilómetros de la costa de Newcastle a bordo del Dark Horse, su embarcación de 6,8 metros de eslora. En plena competencia, junto a otros tres tripulantes, lograron atrapar un tiburón mako, que era considerablemente más grande en comparación a la embarcación.
El superintendente Joe McNulty explicó que, en el momento del accidente, los tripulantes del Dark Horse estaban intentando recuperar al tiburón, maniobra en la que Barning quedó enredado en el hilo de pescar. Fue entonces cuando el animal se agitó, provocando que el sedal se tensara bruscamente y lo arrastrara fuera del barco.
Uno de los pescadores presentes en el barco relató a las autoridades que vio a Barning ser arrastrado violentamente. “Básicamente lo sumergieron bajo el agua y desapareció”, describió, según el New York Post, Steve Lamond, presidente de la Asociación de Pesca Deportiva de Nueva Gales del Sur.
El pescador no llevaba chaleco salvavidas, un detalle que la policía destacó como determinante. “Trágicamente, eso podría haber ayudado a su recuperación”, indicó McNulty, según el medio local Australian Broadcasting Corporation.
Minutos después del accidente, la tripulación del Dark Horse emitió una llamada de auxilio por radio. Equipos de Rescate Marítimo, la Policía Acuática y helicópteros iniciaron un extenso operativo de búsqueda en un área de 2.500 kilómetros náuticos.
Sin embargo, las fuertes corrientes oceánicas complicaron la operación. “Es un área de búsqueda enorme, porque la corriente se mueve muy rápido”, explicó McNulty.