La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto de ley que universaliza equitativamente la alimentación escolar, conocida como “Hambre cero en nuestras escuelas”, proyecto presentado por la Presidencia de la República. La aprobación se dio con la inclusión de un inciso que blinda explícitamente los recursos para la ley de arancel cero en las universidades. La normativa fue sancionada a pesar de los cuestionamientos de los sectores médicos por centralizar los fondos y eliminar el desayuno y merienda escolar. El diputado Raúl Benítez fue uno de los más críticos del proyecto, afirmando que “este proyecto está diseñado para ser un gran negocio”.
El proyecto de ley contempla la creación del Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), que se financiará en un 80% con recursos provenientes del Fonacide, equivalente a unos 240 millones de dólares, más las partidas presupuestarias de recursos del Tesoro que se destinan actualmente a la alimentación escolar. El 20% restante de los recursos del Fonacide, que equivale a unos 60 millones de dólares, seguirá siendo administrado por las municipalidades del país, y deberán ser destinados a obras de infraestructura, principalmente asociadas a la educación.
Con 49 votos, mayoría de diputados cartistas, la Cámara Baja aprobó el proyecto de Ley Hambre Cero, con lo que obtuvo la media sanción y pasa a la Cámara de Senadores para su posterior análisis. En su comunicado, la Sociedad Paraguaya de Pediatría y la Sociedad Paraguaya de Nutrición, argumentaron que para el tratamiento de esta ley no se dio participación al Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición, MAG, Contrataciones Públicas, universidades y sociedades científicas.
Los profesionales de la salud también cuestionaron la modalidad anunciada por el senador Basilio Núñez (Bachi), de sacar el desayuno a los escolares, lo que generó una fuerte crítica contra el polémico legislador.
