Pese a las advertencias de todas las instituciones pertinentes sobre el daño que causa la quema de basuras, tanto al medio ambiente como a la salud del ser humanos, diariamente se puede observar en varios puntos de la zona una densa humareda debido a estas prácticas por parte de personas inconscientes.
Existe la prohibición de incinerar basura, como también la disposición de residuos sólidos a cielo abierto, en cursos de agua, en lagos, en lagunas o en lugares de disposición final que no sean rellenos sanitarios.
Estas prohibiciones no sólo parten de la Municipalidad de Ciudad del Este, sino también se encuentran tipificados en leyes del Ministerio de Medio Ambiente y otras carteras del Estado. Los mismos se constituyen en delitos ambientales e incluso pueden ser denunciados ante el Ministerio Público.
A diario se pueden ver los puntos de quemas principalmente en horario de la tarde/noche, cuando la mayor parte de la población ya se encuentra en su casa, dispuesta al merecido descanso, que es lamentablemente destruido por el desagradable olor y el malestar que produce el humo.
Las zonas más afectadas son, por lo general, las ribereñas, ya que gran parte de la población de esos lugares prefiere quemar sus basuras o arrojarlas al río o arroyos. Muchos ciudadanos se niegan a pagar el servicio de recolección de basuras y proceden a quemarlas, ignorando el daño que se causan a sí mismos, como a los demás y principalmente al medio ambiente.
En las últimas semanas la calidad del aire que se respiraba en el territorio nacional fue calificado como pésimo o dañino, debido a los incendios iniciados justamente por estas criminales prácticas. A pesar de ello, la inconciencia y en algunos casos, la prepotencia de muchos, no dio tregua.
Urge que la Municipalidad de Ciudad del Este, así como de las otras ciudades, inicien una fuerte campaña de multas a quienes cometen este tipo de delito, de modo a reducir esta condenable práctica.